Millones de habitantes del sur de California (EEUU) estaban en vilo ante las previsiones de peligroso clima propicio para los incendios en la región, junto con una inusual advertencia de una “situación especialmente peligrosa” cerca de donde dos enormes incendios han matado al menos a 25 personas y destruido miles de hogares.
Las condiciones climáticas adversas, incluyendo temperaturas altas, baja humedad y vientos fuertes, habían exacerbado la situación, haciendo que los esfuerzos de los bomberos sean aún más desafiantes.
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Sin embargo, los bomberos tuvieron un respiro el martes, cuando los vientos fueron inesperadamente menos intensos y pudieron avanzar en la lucha contra los dos grandes fuegos en el área de Los Ángeles y extinguir nuevos focos.
Sin embargo, las autoridades advirtieron que los vientos peligrosos podrían intensificarse nuevamente, lo que podría empeorar la situación.
El incendio Eaton, que arde justo al norte de Los Ángeles, y el incendio Palisades, que destruyó gran parte del barrio costero de Pacific Palisades, comenzaron la semana pasada en condiciones similares a las que se esperan para este miércoles.
Es por ello, que el Servicio Meteorológico Nacional ha emitido advertencias de bandera roja, que se hace cuando las temperaturas son cálidas, la humedad es baja y se esperan vientos fuertes.
Estas advertencias especialmente riesgosas se aplicaban desde la Costa Central hasta la frontera con México, afectando a partes de los condados de Los Ángeles y Ventura.
La “situación especialmente peligrosa” incluía áreas donde los incendios han causado la mayor devastación, y por eso las autoridades han instado a los residentes a estar preparados para evacuar en cualquier momento.
En tanto, más de 77.000 hogares están sin electricidad, ya que las empresas de servicios públicos han cortado la energía para evitar que sus líneas provoquen nuevos incendios.
Asimismo, la policía ha reportado aproximadamente 50 arrestos por saqueos, violar el toque de queda y otros delitos. Entre los detenidos hay tres personas sospechosas de incendio provocado, aunque los principales aún no tienen una causa determinada.
