Un hombre se volvió viral en México por hacer un acto atroz de crueldad animal luego de lanzar a un perrito indefenso al interior de un refugio donde una manada de perros acabó con su vida en pocos segundos.
Los hechos ocurrieron en Tenancingo, Estado de México, y quedaron grabados por dos cámaras de seguridad del refugio “Ladridos Esperanza Tenancingo”. En el clip se puede ver el momento en que una familia, a bordo de una camioneta roja, arrojó por encima del portón al perro que murió poco después.
El video muestra a un hombre con franela azul, pantalón negro y gorra roja descendiendo del vehículo y lanzando sin contemplaciones al animal al interior del patio. La agresión ocurrió frente a dos menores de edad que lo acompañaban y presenciaron la tragedia sin que el adulto hiciera algo por evitarla.
Según explicó el refugio en un comunicado, este tipo de actos son especialmente peligrosos porque no se respeta el proceso de adaptación entre los animales. “Estamos hartos de estas basuras en la sociedad, que sin remordimiento ni consecuencias cometen estos delitos, que además involucran a menores”, denunciaron en redes sociales.
LEA TAMBIÉN: ALERTA EN AUSTRALIA: LO MORDIÓ UN MURCIÉLAGO Y MURIÓ MESES DESPUÉS DE «UNA EXTRAÑA ENFERMEDAD»
Tras difundir las imágenes, la organización informó que el responsable ya fue identificado y que inició acciones legales. “Amigos, ya tenemos identificada a la alimaña que arrojó al perrito y estamos en comunicación con la Fiscalía y Cepanaf para la denuncia. Haremos hasta lo imposible para que se haga justicia”, afirmaron.
La asociación compartió una fotografía de la denuncia formal interpuesta ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y pidió a la ciudadanía cualquier información adicional que permita fortalecer el caso y evitar la impunidad.
El Código Penal del Estado de México establece penas de tres a seis años de prisión y multas de 200 a 400 días de salario mínimo para quienes causen la muerte de un animal prolongando su agonía. En este caso, el abandono sin medidas de protección derivó en un ataque que no fue inmediato y que causó sufrimiento al perro, por lo que podría considerarse una circunstancia agravante.
Además, la presencia de menores al momento del hecho podría incrementar la condena, alcanzando hasta nueve años de prisión, así como una multa mayor y la obligación de cubrir la reparación del daño, que se destinaría al Fondo para la Protección de los Animales del Estado de México.
La pena final quedará sujeta a la interpretación judicial sobre si hubo negligencia grave y la relevancia de las agravantes.