Autoridades estadounidenses ordenaron el retiro inmediato de más de 1.000 disfraces infantiles vendidos en Amazon, tras detectar sustancias químicas prohibidas en su composición, advirtiendo a las familias que deben dejar de usarlos de inmediato.
De acuerdo con la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos (CPSC, por sus siglas en inglés) se ordenó el retiro de aproximadamente 1.300 disfraces de sirena de la marca SKCAIHT, fabricados en China y comercializados en Amazon entre marzo de 2022 y julio de 2025.
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La medida se tomó tras confirmarse la presencia de ftalatos prohibidos, compuestos químicos utilizados para dar flexibilidad a plásticos, pero restringidos en artículos destinados a menores por sus riesgos para la salud.
Estos acontecimientos forman parte de una política cada vez más estricta de supervisión sobre los productos infantiles, provenientes del extranjero.
En virtud de la Ley de Mejora de la Seguridad de Productos de Consumo, tanto fabricantes como distribuidores están obligados a respetar de manera rigurosa los estándares que regulan el uso de sustancias químicas.
La normativa, según la CPSC, se aplica de forma integral: abarca tanto la producción nacional como la importación desde terceros países, reforzando así la protección de los menores frente a riesgos potenciales.
¿POR QUÉ REPRESENTA LOS DISFRACES UN RIESGO QUÍMICO?
Los ftalatos han sido vinculados a efectos adversos en el desarrollo infantil cuando son inhalados o ingeridos. Desde 2008, la legislación estadounidense prohíbe su uso en productos para niños menores de 12 años.
Se tratan de compuestos añadidos a los plásticos para otorgarles mayor flexibilidad y suavidad. Sin embargo, su empleo ha generado preocupación a nivel internacional debido a los posibles efectos tóxicos que pueden tener sobre la salud humana, en especial durante la etapa de desarrollo infantil.

La exposición a estas sustancias puede producirse cuando los niños muerden, chupan o manipulan artículos fabricados con plásticos blandos que los contienen. Por ello, su presencia en productos dirigidos a menores representa un riesgo directo, de acuerdo con la CPSC.
Hasta la fecha del anuncio, no se han registrado incidentes, lesiones ni casos de intoxicación vinculados al uso de este producto, según los reportes oficiales de la CPSC y la cobertura realizada por NBC Miami.
LLAMADO A LAS FAMILIAS
En tanto, la CPSC explicó el protocolo que deben seguir los compradores del artículo afectado. La primera medida es suspender de inmediato su uso y mantener el disfraz fuera del alcance de los niños, para luego proceder a su destrucción.
En cuanto al reembolso, los consumidores deberán cortar el vestido y enviar una fotografía digital del producto destruido al correo electrónico [email protected], administrado por la distribuidora SKCAIHT Direct.

