En una conferencia de prensa ofrecida este lunes, 23 de junio, la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Kristi Noem, anunció que se intensificarán las deportaciones masivas gracias al financiamiento aprobado por la polémica ley “One Big Beautiful Bill”, impulsada por el presidente de EEUU, Donald Trump.
Esta ley, que ha sido presentada como una solución integral para “asegurar verdaderamente” las fronteras, destina más de 46.000 millones de dólares al DHS para vigilancia, tecnología y contratación de personal.
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El proyecto contempla la contratación de 10.000 nuevos oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), 5.000 agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés), y la duplicación de la capacidad de detención de migrantes.
Además, se asignarán fondos para finalizar la construcción del muro fronterizo y modernizar la flota de vehículos del DHS.
Noem subrayó que esta inversión no solo busca reforzar la seguridad nacional, sino también garantizar condiciones laborales dignas para los agentes involucrados en estas operaciones.
Sin embargo, la “One Big Beautiful Bill” no se limita a medidas de seguridad. También incluye recortes a programas sociales como Medicaid para migrantes indocumentados y propone impuestos a las remesas enviadas al extranjero.
Estas disposiciones han generado una ola de críticas por parte de organizaciones defensoras de derechos humanos. Acusan al gobierno de criminalizar la migración y de utilizar la política fiscal como herramienta de exclusión social.
El Senado ya ha aprobado esta legislación, que forma parte de una de las reformas fiscales más ambiciosas en la historia reciente del país.
Con un presupuesto total de 150.000 millones de dólares, el plan también contempla el uso de inteligencia artificial en la vigilancia fronteriza y expansión de centros de detención.
Mientras tanto, la Casa Blanca defiende la ley como una respuesta “necesaria y contundente” ante lo que considera una crisis migratoria sin precedentes.