El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (Uscis, por siglas en inglés) anunció una nueva regla que hará más flexible el acceso a la visa de trabajo H-1B para algunos jóvenes beneficiarios del programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia).
Esta medida, que entrará en vigor el 17 de enero, busca reconocer la contribución potencial de estos jóvenes al mercado laboral estadounidense.
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Anteriormente, la visa H-1B estaba restringida a aquellos que completaron estudios en áreas altamente especializadas, como la tecnología y la ingeniería.
Sin embargo, con la nueva regla, los jóvenes con DACA que se encuentran en proceso de formación profesional también podrán competir por estas visas.
Según el abogado de inmigración Gabriel Gálvez, esta expansión permitirá que un grupo significativo de jóvenes con DACA califiquen para la visa H-1B, ofreciéndoles una oportunidad real para establecerse profesionalmente en el país.
Se estima que unos 208.000 beneficiarios de DACA, que obtuvieron el estatus entre los 16 y 18 años de edad, podrían beneficiarse de esta nueva oportunidad.
Muchos de estos jóvenes han vivido en los Estados Unidos sin una opción clara para regularizar su estatus migratorio, lo que les ha dejado en un limbo jurídico.
Con la nueva regla, la visa H-1B representaría una posible salida a la incertidumbre laboral y migratoria que enfrentan.
La medida también ha sido bien recibida por el sector tecnológico y empresarial, que ha solicitado desde hace tiempo una mayor flexibilidad en la emisión de visas de trabajo para profesionales extranjeros.
Grandes corporaciones como Facebook y Amazon han expresado su apoyo a la expansión de las oportunidades laborales para estos jóvenes. Argumentan que esta medida no solo beneficia a los migrantes, sino que también responde a la necesidad urgente de trabajadores calificados en áreas de alta demanda.
