Lo que parecía una visita familiar al “lugar más feliz del mundo” terminó en una escena digna de una serie policial, cuando Brandi Asher, una mujer de 37 años originaria de Kentucky, fue arrestada en el área del Ticket and Transportation Center de Disney World, en Orlando, Florida (EEUU).
¿La razón? Portaba una lata con lo que ella describió como “golosinas”, pero que en realidad contenía 1.5 gramos de metanfetamina y un tubo cilíndrico utilizado para inhalar la droga.
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Según lo reseñado por People, el personal de seguridad del parque notó el pasado 20 de mayo el comportamiento nervioso de Asher y la presencia de una lata sospechosa.
Al ser interrogada, insistió en que se trataba de dulces y pidió que los objetos fueran desechados. Sin embargo, los agentes exigieron que permanecieran intactos hasta la llegada de las autoridades.
Al abrir la lata, se encontraron sustancias blanquecinas y cristalinas, junto con un tubo hueco. Se trata de elementos, que el oficial Lucas Arreguin, identificó como relacionados con narcóticos ilegales.
Según el informe policial, Asher alegó que un desconocido le ofreció la droga en el hotel donde se hospedaba con su familia, el West Gate Resort.
Asimismo, afirmó que pensaba haber dejado la sustancia en otra bolsa y que no se dio cuenta de que la llevaba consigo. Además, confesó que no le había contado a su esposo sobre la metanfetamina.
Tras el arresto, Asher fue trasladada al centro de detención y posteriormente liberada tras pagar una fianza de 5.000 dólares. Sin embargo, recibió una advertencia formal de no regresar a ninguna instalación de Disney World.
El 1 de junio se declaró no culpable de los cargos. Pero, el caso, continúa bajo investigación por parte del Departamento del Sheriff del Condado de Orange.
