La travesía migratoria de los venezolanos hacia EEUU se ha convertido en una odisea, que está marcada por la violencia y la extorsión.
Gustavo, un venezolano residente en Arizona, ha compartido el desgarrador relato del secuestro de su familia en México, un calvario que ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de los migrantes ante el crimen organizado.
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Apenas cruzaron la frontera sur de México, los familiares de Gustavo fueron víctimas de un grupo criminal que los mantuvo en cautiverio durante tres días en el estado de Chiapas.
“Es un infierno cruzar México, corres mucho riesgo que te agarren los carteles o la delincuencia común”, expresó Gustavo, describiendo la aterradora realidad a la que se enfrentan los migrantes en su camino hacia EEUU.
La llamada de los secuestradores, que se identificaron como miembros del Cártel del Ancla, sumió a Gustavo en una angustia indescriptible.
Los criminales exigieron un rescate económico a cambio de liberar a sus familiares, entre ellos un bebé de tan solo 10 meses.
«Se le viene a uno el mundo encima, uno piensa lo peor. No nada más porque estén secuestrados, sino que vayan a abusar sexualmente de ella, que los vayan a matar por no tener 100 o 1000 dólares para pagar”, expresó Gustavo.
Según el testimonio del hermano de Gustavo, quien aún se encuentra en México, los secuestradores mantenían a unos 1.000 migrantes en cautiverio.
Tras pagar hasta 1.500 dólares, familia fue liberada, pero las secuelas de esta traumática experiencia perdurarán en ellos.
Organizaciones como Agenda Migrante han denunciado el incremento de estos casos, señalando la complicidad de distintos cárteles en la región.
Eunice Rendón, de Agenda Migrante, explicó que los migrantes son secuestrados a plena luz del día y trasladados a lugares donde son extorsionados y abusados.
Sin embargo, la falta de denuncias por parte de las víctimas dificulta la labor de las autoridades para combatir este flagelo.
“Es más fácil que te detengan por traficar sustancias que por traficar seres humanos por la complejidad que tiene el delito de seres humanos”, afirmó Rendón, subrayando los desafíos que enfrentan las autoridades para perseguir a los responsables de estos crímenes.