Ethel Kennedy, la matriarca de una de las familias más icónicas de Estados Unidos, falleció este jueves, 10 de octubre, a los 96 años. Era viuda de Robert F. Kennedy, quien fue asesinado en 1968, y cuñada del presidente John F. Kennedy, víctima de un magnicidio en 1963.
Su vida estuvo marcada por la tragedia y resiliencia. Así se convirtió en un símbolo de fortaleza y dedicación a la causa de los derechos civiles y la justicia social.
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A lo largo de su vida, Ethel Kennedy se dedicó a continuar el legado de su esposo y su cuñado, enfocándose en iniciativas humanitarias y causas sociales.
Fundó el Centro Robert F. Kennedy para la Justicia y los Derechos Humanos, una organización que ha trabajado incansablemente en la defensa de los derechos humanos en todo el mundo. Su dedicación y compromiso con estas causas la hicieron ganar el respeto y la admiración de muchos.
Ethel también fue una figura central en la vida de sus nueve hijos, criando a su numerosa familia en medio de la adversidad.
A pesar de las tragedias que afectaron a los Kennedy, Ethel se mantuvo firme y apoyó a sus hijos en sus propios caminos de vida, muchos de los cuales siguieron carreras en el servicio público y la política.
Su capacidad para mantener unida a su familia a lo largo de los años es un testimonio de su carácter y determinación.
La muerte de Ethel Kennedy marca el fin de una era para la familia Kennedy y para aquellos que han sido inspirados por su fortaleza y compromiso.
EL MENSAJE DE SU FAMILIA
«Junto con una vida de trabajo dedicada a la justicia social y los Derechos Humanos, nuestra madre deja atrás nueve hijos, 34 nietos y 24 bisnietos, junto con numerosos sobrinos, todos los cuales la aman profundamente», ha señalado su nieto Joe Kennedy III en su perfil oficial en redes sociales.
«Era una católica devota y comulgante diaria, y nos consuela saber que se ha reunido con el amor de su vida», ha añadido su nieto, aludiendo así no solo a su marido Robert —también conocido como ‘Bobby’ y fallecido hace más de 56 años—, sino también a sus seis hijos, nietos y bisnietos igualmente fallecidos.
