El Departamento de Justicia de EEUU (DOJ, por sus siglas en inglés) inició una investigación por denuncias de abuso sexual en dos prisiones para mujeres en California.
De acuerdo con la cadena estadounidense Telemundo, las instalaciones involucradas son la Central California Women’s Facility y la California Institution for Women de Chino.
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Están ubicadas en la pequeña población rural de Chowchilla y en el condado de San Bernardino, respectivamente.
Según las acusaciones, el personal penitenciario habría solicitado favores sexuales a cambio de contrabando y otros privilegios.
La investigación se basa en una revisión exhaustiva de la información disponible públicamente y en datos recopilados de diversas partes interesadas.
La fiscal general adjunta Kristen Clarke, de la División de Derechos Civiles del DOJ, enfatizó que ninguna mujer encarcelada debería ser sometida a abuso sexual. Menos, por parte del personal penitenciario, quienes tienen la obligación constitucional de protegerlas.
En los últimos dos años, se han presentado cientos de demandas privadas alegando abuso sexual en la Central California Women’s Facility.
Las acusaciones van desde manoseos inapropiados durante registros hasta violaciones. Un juicio estatal está programado para esta semana, en el que se acusa a un exfuncionario penitenciario de participar en agresiones sexuales generalizadas.
SOBRE EL ABORDAJE DE ABUSO SEXUAL
El informe del DOJ, también destaca deficiencias culturales de larga data en el abordaje del abuso sexual por parte del personal penitenciario.
Entre estas deficiencias se incluyen un proceso de denuncia inseguro e inaccesible y la falta de rendición de cuentas del personal. Un grupo de trabajo establecido por California publicó un informe en marzo pasado que identificó estas fallas y recomendó mejoras urgentes.
