Una turista británica de 52 años, llamada Michelle Wilson, vio cómo sus vacaciones soñadas se convirtieron en una pesadilla cuando fue abusada sexualmente por un instructor de parasailing, también conocido como paravelismo.
Los hechos se dieron en la famosa playa de Sousse en Túnez. De acuerdo a medios internacionales, Wilson estaba de visita en este país africano junto a sus tres hijos y una amiga, cuando contrató un servicio para practicar el esta actividad.
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Al igual que otros turistas, Wilson estaba atada a un arnés conectado con un instructor. Según su relato, el hombre se presionó contra ella y la «manoseó» cuando volaban sobre las aguas del mar Mediterráneo.
«Podía sentir cómo tiraban de la parte de atrás de la braguita de mi bikini, y él estaba tirando de la correa», relató Wilson a The Sun. «Debió haber estado apretando el arnés para acercarme más», añadió.
WILSON: «SENTÍA SU PRESIÓN»
La mujer aseguró que el hombre, un joven de unos 20 años, la rodeó con sus piernas. Mientras tanto, con una de las manos sostenía el paracaídas y con la otra le tocaba las piernas sin su consentimiento.
«Me manoseaba, se movía hacia adelante y hacia atrás, hablándome en árabe», dijo Wilson. «Sentía su presión contra mí. Arqueaba la espalda constantemente. Me sentí violada, sucia y asustada», agregó.
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Apenas regresó a tierra firme, Wilson comenzó a llorar y, poco después, presentó una denuncia ante las autoridades locales. Su amiga, por otra parte, «no experimentó ningún inconveniente» y «disfrutó muchísimo» su experiencia.
«Como mujeres, en estos países esperamos un poco de bromas por parte de los hombres, pero esto no fueron bromas, fue una agresión sexual», lamentó Wilson, quien espera que el hombre haya sido detenido.
