En una nueva medida que redefine el acceso a las visas laborales en Estados Unidos, el presidente del país, Donald Trump, ha impuesto una exigente “prueba de pago” para los solicitantes del programa H-1B, una de las vías más populares para que profesionales extranjeros trabajen en ocupaciones especializadas en el país.
Esta política, que entró en vigor el 21 de septiembre, forma parte de la proclama presidencial titulada Restricción a la entrada de determinados trabajadores no inmigrantes, y busca limitar la contratación internacional en favor de la mano de obra local.
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En este sentido, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) anunció este lunes, 20 de octubre, que los solicitantes deberán presentar una constancia de pago de una tarifa de 100.000 dólares como parte del proceso de solicitud de la visa H-1B.
“En virtud de dicha proclamación, las nuevas solicitudes H-1B presentadas a partir de las 12:01 a. m., hora del este, del 21 de septiembre de 2025, deberán ir acompañadas de un pago adicional de $100,000 como condición para poder optar a ellas”, precisó USCIS en su comunicado de este lunes.
Esta tarifa, considerada por expertos como prohibitiva, afecta principalmente a empresas tecnológicas y profesionales altamente calificados que buscan oportunidades en sectores como ingeniería, informática, medicina y finanzas.
¿POR QUÉ UNA TARIFA TAN ALTA?
El gobierno de Trump justificó la medida señalando que las grandes empresas tecnológicas y otras corporaciones debían priorizar la contratación de trabajadores estadounidenses en lugar de “capacitar” a empleados extranjeros.
Sin embargo, la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA) alertó que la nueva tarifa de $100.000 para las visas H-1B afectará no solo al sector tecnológico, sino también a áreas fundamentales como la agricultura, energía renovable, medicina y otras industrias esenciales.
Lo cierto, es que, desde su retorno a la presidencia, Trump ha intensificado su enfoque restrictivo en materia migratoria, reestructurando no solo quién puede ingresar legalmente a Estados Unidos, sino también en qué condiciones. Las modificaciones al programa H-1B se suman a una serie de cambios que incluyen mayores requisitos documentales, revisiones más estrictas y limitaciones en la duración de las visas.

EL PRINCIPAL TEMOR
Asimismo, críticos advierten que la medida podría tener efectos adversos en la competitividad de EEUU. Esto, al limitar el acceso a talento global y encarecer los procesos de contratación para empresas que dependen de especialistas extranjeros.
Además, se teme que esta política afecte negativamente a estudiantes internacionales que aspiraban a transitar hacia una visa laboral tras completar sus estudios en el país.
SOBRE ESTE PROGRAMA DE VISAS
El programa, que facilita la entrada legal de profesionales altamente calificados a Estados Unidos, solía requerir que las empresas patrocinadoras pagaran hasta $5.000 o menos por la solicitud de una visa H-1B antes de la medida impulsada por Trump.
La próxima lotería para este tipo de visados está prevista para marzo de 2026. Según aclaró la Casa Blanca, la nueva tarifa de $100.000 no se cobrará cada año, sino que será un pago único aplicable únicamente a la petición.
Para el año fiscal 2026, el Congreso de Estados Unidos fijó un cupo de 65.000 visas H-1B, al que se suma una cuota adicional de 20.000 destinadas a quienes poseen títulos de posgrado obtenidos en el país, conocida como el “límite de máster”.