En el corazón del National Mall de Washington D.C., frente al Capitolio, apareció esta semana una escultura titulada Best Friends Forever (“Mejores amigos por siempre”), que representa al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tomado de la mano con el fallecido financiero Jeffrey Epstein, condenado por delitos sexuales.
De acuerdo con medios estadounidenses, la instalación de la estatua fue realizada por un colectivo artístico anónimo y, aunque contaba con permiso oficial del Servicio de Parques Nacionales, solo tiene previsto que permanezca en el sitio hasta el domingo por la controversia que desató.
LEA TAMBIÉN: POLÉMICA EN EEUU: ENTRE LÁGRIMAS Y CRÍTICAS, JIMMY KIMMEL REGRESÓ A LA TV Y ASÍ REACCIONÓ TRUMP
La escultura, elaborada con espuma y resina pintada para simular bronce, incluye placas con frases irónicas que celebran el “vínculo duradero” entre Trump y Epstein.
Una de las inscripciones hacía referencia al “Mes de la Amistad”, mientras otras citaban supuestos mensajes de cumpleaños entre ambos, incluyendo un dibujo obsceno atribuido a Trump.

REACCIÓN DE LA CASA BLANCA
La Casa Blanca respondió de inmediato en relación con la estatua. La tildó de una «provocación política» y subrayó que Trump había expulsado a Epstein de su club hacía años por considerarlo un «tipo extraño», negando así cualquier vínculo cercano con el financiero.
De hecho, el presidente ha reiterado que rompió vínculos con Epstein mucho antes de que se conocieran los procesos judiciales que lo comprometieron.
Como se sabe, Jeffrey Epstein fue señalado por delitos de explotación sexual de menores y trata de personas. Por tales acusaciones terminó detenido en 2019 y falleció en una cárcel federal en circunstancias que generaron gran controversia, aunque el FBI confirmó que se trató de un aparente suicidio.
Sus conexiones con personalidades influyentes —entre ellas Trump, Bill Clinton y el príncipe Andrés del Reino Unido— han estado bajo un fuerte examen público y político en Estados Unidos.