En las calles de Seven Mile, Detroit (EEUU), un domingo cualquiera se convirtió en el inicio de una historia viral cuando Zion, un robot humanoide propiedad de Art Cartwright, salió a “estirar las piernas” y terminó robándose el protagonismo.
Grabado por una mujer desde su auto mientras el robot corría por la acera, el video explotó en redes. “Una joven hizo un video y se volvió viral”, comentó Cartwright. “Y lo único que decía era: ‘¡Guau, hay un robot en Seven Mile!’”.
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Definitivamente, con una figura de tamaño humano y movimientos llamativos, Zion no pasó desapercibido.
Este peculiar momento no fue casualidad. Cartwright, de 56 años, dirige Interactive Combat League, una empresa que promueve batallas en vivo entre robots, y estaba probando la velocidad de su Unitree G1 justo frente a su almacén.
“Tratando de ver qué tan rápido podía correr”, explicó sobre la escena que terminó deteniendo el tráfico. Su reacción fue serena: “Esto nunca se había hecho antes (…) Si alguien tiene la oportunidad de ver un robot de verdad, es muy emocionante”. Y sin duda lo fue, tanto que el vecindario no tardó en sumarse a la conversación.
Los testimonios no tardaron en aparecer. “Es divertido”, opinó Haef Hana, gerente de la tienda cercana United Party Shoppe, quien aseguró haber visto al robot saludando a personas en varias ocasiones.
🚨 | Un robot humanoide fue visto caminando tranquilamente por una calle de Detroit, estrechando manos a la gente. pic.twitter.com/oYXXA6yxYz
— News Day Mundo (@NewsDayMundo) July 7, 2025
Para Cartwright, sin embargo, este entusiasmo es solo el principio. Planea aprovechar la atención viral con un evento de batalla de robots el 19 de julio, donde equipos de todo el país combatirán con máquinas de hasta 2.7 metros dentro de su llamado “cubo de guerra”.
La historia detrás de este emprendedor es igual de fascinante. Cartwright, criado en Detroit, estudió química y medicina, pero jamás robótica. Aun así, diseñó 11 robots y construyó una visión de entretenimiento y educación en torno a ellos.
“Soy de esas personas que quieren entender las cosas”, afirma. Zion y su compañero Quantum —ambos Unitree G1— nacieron del deseo de introducir tecnología en las escuelas locales, dando un paso desde la ciencia ficción hasta las calles de su ciudad.
