El mundo del montañismo se viste de luto tras la trágica muerte de Alex Chiu, un escalador de Seattle que perdió la vida al caer más de 3.000 pies (914 metros) en el glaciar Peters, ubicado en el Monte McKinley (Denali), Alaska (EEUU), la montaña más alta de Norteamérica.
De acuerdo con lo reseñado por ABC News, Chiu participaba en una expedición sin cuerda en una zona de terreno peligroso y condiciones climáticas adversas, lo que aumentó el riesgo de su travesía.
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El accidente ocurrió el pasado lunes, 2 de junio, cuando Chiu se encontraba en Punta Ardilla, una pared rocosa expuesta cubierta de seracs.
Sus compañeros de expedición fueron testigos de la caída y descendieron rápidamente para alertar a las autoridades.
Sin embargo, las difíciles condiciones climáticas, con fuertes vientos y nevadas intensas, retrasaron la operación de rescate, impidiendo el acceso terrestre y aéreo al lugar del incidente hasta el miércoles.
Finalmente, dos guardabosques lograron salir desde Talkeetna en un helicóptero y localizar el cuerpo de Chiu a más de media milla de altura.
Tras la recuperación, el cuerpo fue trasladado a la sede del Parque Nacional y Reserva Denali, donde fue entregado al médico forense del estado para realizar las investigaciones correspondientes.
Este trágico suceso recuerda un caso similar ocurrido en 2010, cuando un alpinista francés sin cuerdas falleció en el mismo sector del glaciar Peters, aunque su cuerpo nunca fue recuperado.
UN RETO MORTAL
El Monte McKinley, con sus 6.190 metros de altitud, es un destino popular para escaladores de todo el mundo, pero también representa un desafío extremo debido a sus condiciones climáticas impredecibles y su terreno peligroso.
Actualmente, se estima que alrededor de 500 escaladores están activos en Denali durante su temporada oficial, que va desde principios de mayo hasta principios de julio.
