En un caso que ha captado la atención nacional, las autoridades federales de EEUU han anunciado la deportación de dos hermanos y un compañero de cuarto del venezolano condenado por el asesinato de Laken Riley, una estudiante de enfermería en el estado de Georgia.
De acuerdo con medios locales, los tres individuos —de origen venezolano— se declararon culpables de poseer tarjetas verdes falsas, lo que llevó a su detención y posterior sentencia.
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Diego Ibarra, hermano del asesino convicto José Ibarra, fue arrestado tras presentar una tarjeta verde falsa a un oficial de policía durante la investigación del asesinato en febrero del año pasado.
Asimismo, Diego, de 29 años, lo sentenciaron a cuatro años de prisión federal. Se detalló, que será deportado tras cumplir su condena.
Por su parte, Argenis Ibarra, de 25 años, y Rosbeli Flores-Bello, de 29 años, también admitieron haber utilizado documentos falsos. Fueron sentenciados a tiempo cumplido. Esto permitió su entrega inmediata a las autoridades de inmigración para su deportación.
Vale recordar que a José Ibarra lo condenaron a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de Riley. Este caso se convirtió en un punto de discusión sobre la inmigración y la seguridad fronteriza en EEUU.
Las autoridades federales señalaron que Diego Ibarra podría estar vinculado a la banda venezolana Tren de Aragua. Esto, basándose en sus tatuajes y publicaciones en redes sociales.
La deportación de los hermanos Ibarra y su compañero generó un amplio espectro de reacciones. Algunos argumentaron que es una medida necesaria para garantizar la seguridad nacional. Otros criticaron el enfoque punitivo hacia los migrantes que recurren a documentos falsos para trabajar y vivir en Estados Unidos ante el «ambiete hostil» que el presidente de EEUU, Donald Trump, ha impuesto desde su regreso a la Casa Blanca para este grupo de personas.