La reciente decisión del gobierno de los EEUU de cancelar los números de Seguro Social de unos de 6.300 migrantes, tratándolos como si estuvieran «muertos», ha generado una ola de controversia y preocupación.
Esta medida, implementada bajo la administración del presidente de EEUU, Donald Trump, busca presionar a los migrantes para que abandonen el país por su cuenta.
LEA TAMBIÉN: TRUMP OFRECIÓ ALIVIO INESPERADO PARA LOS TRABAJADORES DEL SECTOR AGRÍCOLA, PERO CON ESTA CONDICIÓN
De acuerdo con un reporte de la cadena Telemundo, al ser incluidos en el «archivo maestro de defunciones», estos migrantes pierden acceso a derechos fundamentales como trabajar, abrir cuentas bancarias y recibir beneficios sociales.
El impacto de esta decisión es devastador para los afectados, en su mayoría migrantes latinos con estatus legal temporal, como el parole humanitario.
Al ser declarados «muertos» en el sistema, enfrentan barreras insuperables para subsistir en el país. Según informes, esta estrategia forma parte de un esfuerzo más amplio para reducir la migración. Específicamente, eliminando incentivos económicos y sociales que permitan a los migrantes permanecer en EEUU.
De acuerdo con la Administración de la Seguridad Social, el Gobierno introdujo en el llamado “archivo maestro de defunciones” los nombres de estas personas que entraron de manera legal al país con un solo objetivo. Simplemente, forzarlos a que se “autodeporten” por medio de la app CBP Home.
En concreto, el mensaje es el siguiente: si no se van por su cuenta, serán ahogados económicamente para que se larguen.
“Está cumpliendo la promesa que hizo al pueblo estadounidense”, aseguró en un comunicado Elizabeth Huston, portavoz de la Casa Blanca.
“El presidente Trump prometió deportaciones masivas, y al eliminar el incentivo monetario para que los extranjeros ilegales vengan y se queden, los alentaremos a autodeportarse”, se señaló.

¿CÓMO SE INTRODUJERON LOS NOMBRES DE LOS MIGRANTES?
Según reveló el diario The New York Times, fue el ingeniero informático Aram Moghaddassi, quien trabaja para el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), al mando de Elon Musk, quien envió a Leland Dudek, comisionado en funciones de la Administración de la Seguridad Social, los nombres de los más de 6.000 migrantes. En su mayoría son latinos, los que integran la lista de defunciones.
Lo que se detalló, es que en su intento por auditar cada gasto cuestionable en el país, Elon Musk sostiene que podría haberse cometido fraude con el pago de beneficios a migrantes. Asegura que la agencia habría desembolsado miles de millones a personas ya fallecidas, aunque hasta ahora no ha presentado pruebas concluyentes.
Según informes preliminares, miles de migrantes con estatus legal temporal han sido etiquetados como “terroristas” y relacionados con “antecedentes penales del FBI”.
Sin embargo, en la lista aparecen casos desconcertantes: un niño de 13 años y otros siete menores de edad están incluidos como presuntos delincuentes. Además, el grupo incluye alrededor de 1.000 personas que reciben beneficios de Medicaid, 41 con seguro de desempleo y 22 con préstamos estudiantiles activos.