Este lunes, 12 de agosto, comenzó la demolición donde ocurrió la peor masacre en una iglesia de EEUU. Se trata de la First Baptist Church de Sutherland Spring (Texas), donde en 2017 un hombre fuertemente armado asesinó a más de dos docenas de personas.
De acuerdo con medios locales, un grupo de familiares de las víctimas se habían opuesto a la medida, pero un juez la autorizó.
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La iglesia hasta ahora había conservado el santuario como un monumento conmemorativo. Los miembros de la Primera Iglesia Bautista votaron en 2021 a favor de derribar el edificio pese a las protestas de algunos miembros de la pequeña comunidad.
Las autoridades contabilizaron en 26 el número de muertos en el ataque del 5 de noviembre de 2017, entre ellos una mujer embarazada y su bebé por nacer.
La violencia armada en Estados Unidos continúa siendo un tema de gran preocupación. A lo largo de 2024, se han registrado un número alarmante de tiroteos masivos.
Esto ha dejado nuevamente en el primer semestre del año un saldo trágico de víctimas y generando un intenso debate sobre las políticas de control de armas.
El argumento es que con un mayor control de armas se reduciría la cantidad de tiroteos masivos, homicidios, suicidios y otros actos de violencia relacionados con las mismas en los Estados Unidos.
Los defensores de este punto de vista también señalan, que países con leyes de control de armas más estrictas, tienden a tener tasas más bajas de violencia armada.
