Alrededor del 50% al 90% de las mujeres padecen de atrofia vaginal en algún momento de sus vidas. Sin embargo, muchas de ellas no hablan al respecto y no conocen las formas de prevenir estas dolencias.
Según los expertos, la atrofia es el término médico del síndrome genitourinario de la menopausia (SGM). Esta enfermedad incluye cambios en los genitales, la uretra y la vejiga y se da por la caída del nivel de estrógenos.
«Antes se pensaba que unas pocas mujeres lo tenían. Ahora vemos que es algo muy frecuente y que en un porcentaje muy elevado de mujeres es sintomático, es decir, que no solo va a ocurrir, sino que aparece de una forma molesta», explica la experta Laura Cámara.
La caída de estrógenos suele ocurrir durante la menopausia, pero no es el único momento. El estrés también es una causa que puede generar la atrofia vaginal, dado que “afecta a las hormonas y al funcionamiento normal del ciclo”.
«También puede haber una caída de estrógenos durante la lactancia, en la toma de anticonceptivos y en pacientes que han tenido algún tipo de cáncer ginecológico u otro tumor con tratamientos que afecten a la caída de estrógenos”, dijo.
SÍNTOMAS Y PREVENCIÓN DE LA ATROFIA
La sexóloga Laura Cámara aclaró que uno de los principales síntomas es la sequedad vaginal y el dolor durante la actividad sexual. “El problema es que el dolor durante el sexo está muy infravalorado y escondido”, añadió.
La atrofia vaginal provoca lubricación insuficiente durante la actividad sexual, picor, irritación o sangrado postcoital. En consecuencia, las mujeres sufren una disminución del deseo sexual.
“Viene acompañado de frustración y ansiedad anticipatoria y esto genera problemas con la pareja. Cuando hay dolor en las relaciones sexuales se activa la ansiedad del encuentro, el pensar ´esto me va a doler´. Es duro pasar del placer al dolor”, explicó la experta.
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La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) recomienda hacer cambios en el estilo de vida varios años antes de la menopausia. Por ejemplo, será positivo mantener un peso adecuado, practicar ejercicio, llevar una dieta sana y dejar de fumar.
Finalmente, otra fórmula para evitar la atrofia vaginal es aumentar el flujo vaginal a los genitales. ¿Cómo? Actividad sexual, según la SEGO. “Autoestimulación, sexo en pareja, uso de fantasías, uso de juguetes sexuales”, acotó el organismo.
