Por María Laura García
¿Cuántas veces te has sentido tan cansado(a) que dices: _” Es que no puedo con mi alma?
Estos tiempos tan demandantes y viviendo en un país como el nuestro es muy común experimentar síntomas agudos de agotamiento, incluso hasta recién levantados, porque muchos tienen un sueño poco reparador, porque no aplican los hábitos ni las herramientas suficientes para paliar el estrés y el exceso de cortisol que éste genera, entonces van a la cama cargados de problemas y pendientes.
¿Sientes que el cansancio te atormenta a todas horas?
A diario, a muchos escucho, en el trabajo, a la que te atiende en el abasto, al taxista, en el autobús, o a un amigo o amiga por teléfono o a tu hermano o incluso en los grupos de WhatsApp: _ “Estoy agotado”, “No puedo más”, o “Me duelen hasta las pestañas”.
Este cansancio extremo nos lleva a planificar rutinas que incumplimos sistemáticamente, a que nos cueste enormemente concentrarnos, nos volvemos más irritables y reaccionamos ante tonterías lo que luego nos hace sentir culpables porque no hay justificación para comportarnos así, pero si para sentirnos extenuados física y emocionalmente.
Y este agotamiento nos sumerge en un círculo vicioso preocupante porque esta falta de energía, con la que nos levantamos y además pasaremos el día se traducirá, otra vez, en dificultades para conciliar el sueño que igualmente nos hará levantarnos al día siguiente en malas condiciones.
Ahora bien … ¿Es esto lo más negativo? Pues NO, es nuestro estado de ánimo lo que mas puede afectarse por el desorden químico que comienza a gestarse con el tiempo y esto es lo que mas debe ocuparnos. No podemos permitirnos que esto ocurra, y éste es mi llamado de atención el día de hoy: “NO DEBES DEJAR DE ATENDER TU AGOTAMIENTO”, pues es un camino seguro a la ansiedad y la depresión.
Es increíble como lo anterior se ha convertido en el mal de nuestros tiempos… Basta ver en todos los medios de comunicación actuales como se ofrecen productos que prometen combatir los signos del cansancio: pastillas, vitaminas, suplementos o bebidas energéticas. Cuando todo esto, no va a acabar el origen: exceso de trabajo, innumerables preocupaciones, falta de ejercicio, exceso de comida y gente toxica, falta de tiempo para que nuestro espíritu descanse sea con meditación, música, lectura, oración o contenidos relajantes para luego regalarnos un dormir reparador.
¿Qué le hace a tu cuerpo el estrés y la actividad constante?
Vivir con la presión y la angustia de rendir por encima de nuestras posibilidades, excediendo horarios y capacidades provoca, una reacción somática que no es otra que la producción excesiva de la hormona denominada cortisol, que se libera como una respuesta al estrés (alta demanda o emergencia) y que a su vez provoca, entre otras cosas, el aumento de la grasa corporal o de la presión arterial, lo que acentúa el agotamiento. Por ello, se ha hecho tan común el “síndrome del trabajador quemado” o “síndrome de burnout” más otros muchos trastornos de salud.
Este síndrome se define así: “se refiere al estrés laboral crónico. Este se manifiesta a través de un estado de agotamiento físico y mental que se prolonga en el tiempo y llega a alterar la personalidad y autoestima del trabajador. Es un proceso en el que progresivamente el trabajador sufre una pérdida del interés por sus tareas y va desarrollando una reacción psicológica negativa hacia su ocupación laboral.”
Mis recomendaciones para que te menos cansado…
- Identifica a personas que te resulten agradables, por ser positivas, y rodéate de ellas.
- Trata, al menos un día a la semana, de desprenderte de la autoexigencia: “debo”, “tengo”, para sencillamente descansar, aceptando que estás cansado(a). Esa pausa te permitirá rendir mas y dejar de sentirte abrumado.
- Ese día de descanso trata de estar en silencio, darte un baño relajante o caminar para desconectar, practicando mindfulness o lo que es lo mismo, una atención plena. Hoy día es más que necesaria.
- Enfócate, por favor, en desarrollar tu autocuidado y asume amablemente el compromiso que debes tener con tu bienestar.
- Fíjate prioridades, para ordenarte y poder cumplir tus responsabilidades sin descuidarte, pero además organizando tu mente para que ésta pueda alcanzar equilibrio y así mantener la presión a raya, en su justa medida, es decir, para poder bajarle a la pensadera o la rumiadera.
- El cuerpo debe aflojarse y liberarse de la tensión, por consiguiente, el ejercicio físico al aire libre resulta ideal. Esto también ayuda a nuestra mente.
Espero que este escrito sea un recordatorio que el cuerpo tiene un límite y aunque podamos hacer mil cosas porque éste es muy poderoso, debemos cuidarlo porque es el único que tenemos.
REDES:
Instagram: @ATuSalud
YouTube: ATuSaludconMariaLauraGarcia
Facebook: ATuSaludEnLinea
Twitter: ATuSaludEnLinea
TikTok: ATuSaludEnLinea
Caraota Digital no se hace responsable por las opiniones, calificaciones y conceptos emitidos en las columnas de opinión publicadas en este medio.
