Por María Laura García
Pasamos semanas y semanas trabajando duro, enfrentando problemas, durmiendo de manera irregular, en incertidumbre por aquello que no controlamos como la situación país, y en consecuencia, ese cortisol producto del estrés a tope haciendo que nuestro cerebro funcione deficitariamente: estamos lentos, tomando malas decisiones, nos enfermamos fácilmente, nos sentimos hasta inseguros, temerosos y vulnerables; ya que producto del cansancio nuestra psiquis se altera.
Amigos, es momento entonces de reflexionar y tomar cartas en el asunto porque el estrés puede realmente estropearnos la vida.
¿Cómo reiniciar tu cerebro y recomponerlo? ¿Cómo lo intento yo?
Ciertamente si estamos estresados, temerosos o molestos podría ser grandioso si solo pudiéramos dejar de trabajar y listo, hasta que los problemas desaparezcan y el trabajo merme o se estabilice. Lo ideal sería poder programar varias vacaciones cortas en el trascurso de un año, sobre todo en aquellos períodos cuando nos sentimos saturados y disfuncionales.
Pero, lamentablemente no siempre es posible, la mayoría de nosotros regularmente tenemos que continuar trabajando a pesar del estrés y los obstáculos, no es sencillos dejar tanta responsabilidad de lado.
Pero si, podemos mermar el impacto de la presión y las exigencias diarias sobre nuestro cerebro, adoptando e implementando ciertas hábitos o herramientas que te voy a compartir.
Recomponer y reiniciar tu cerebro no es tan complicado…
- Reflexiona sobre a qué hora del día eres más productivo y programa las tareas más difíciles en ese horario. Nuestros niveles de energía nos son iguales a todas horas, algunos somos más productivos en las mañanas (madrugada) y otros por las noches. Incluso, estudios lo asocian a nuestra carga genética.
A eso se le llama, reiniciar nuestro cerebro, rediseñando tus horarios. Ocúpate de tus tareas difíciles cuando tus niveles de energía sean altos y deja los quehaceres rutinarios para tus horas de baja energía. En mi caso por las noches hago todo lo que es automático. Yo distribuyo mis tiempos en función de mis niveles de energía creativa.
- Optimiza la calidad de tu sueño. Ten en cuenta que, la falta de sueño se acumula con el tiempo y aunque todos tenemos necesidad de dormir una cantidad de horas distinta, es bueno que cubras lo mínimo que tu creas que te va bien o requieres. Evita comer copiosamente antes de dormir y mejora las condiciones de la habitación en la que duermes. Trata de tener o fijar un horario regular para dormir que te funcione y apégate a él. Y si crees que tienes problemas para descansar reparadoramente visita a un médico pues, sin duda, el descanso físico puede ayudarte a reparar tu mente y una psiquis a tono es esencial para tener una alta productividad.
- Trata de generar un flujo o estructura de trabajo que se adapte a tus necesidades pero que igualmente te haga cómoda tus labores y al mismo tiempo eficiente. Establécete un sistema que te haga sentido, para que puedas hacer más cosas en menos tiempo e impacte de manera positiva tu productividad.
Utiliza herramientas para ahorrar tiempo, documenta tu trabajo, agrupa las actividades rutinarias como si se tratasen de una cadena de producción.
- Organizar y adecúa tu lugar de trabajo. El desorden genera estrés y pérdida de tiempo por retrasos. Además, una oficina con buen aspecto nos levanta el ánimo y resulta inspiradora.
- Toma pausas activas durante el día, por ejemplo, caminando o hablando con amigos o compañeros de trabajo personalmente u online; ya sea para descansar o porque necesitamos personas que nos escuchen, para compartir ideas y apoyarnos para resolver problemas.
- Haz ejercicios regularmente porque esto, como te lo he dicho millones de veces, descarga la mente.
- Otro dato que me funciona para conectarme con momentos y espacios gratos es escuchar música mientras trabajo. Solo la apagas cuando te desenfoque o desconcentre para temas que requieran tu total atención, o cuando vayas a hablar con alguien.
- Por último, aprende técnicas de relajación como la meditación u orar en función de tus creencias religiosas. Diariamente cuando te sientas abrumado enfócate en cualquiera de estas prácticas para regalarle energía a tu cerebro.
Finalmente, hay muchas cosas pequeñas como estas, que puedes hacer diariamente para evitar sentirte abrumado por el estrés. Adoptando hábitos correctos, puedes reiniciar o resetear efectivamente tu mente y trabajar de manera más eficiente.
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