Familiares de Virginia Giuffre, una de las principales acusadoras de los abusos sexuales que habría cometido el magnate Jeffrey Epstein, anunciaron este viernes que la mujer se quitó la vida en su casa de Neergabby, en Australia.
Giuffre, quien también acusó por abuso sexual al príncipe Andrés, hermano del Rey Carlos III de Gran Bretaña, tenía apenas 41 años de edad.
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«Con el corazón profundamente roto, anunciamos la muerte de Virginia en su granja en Australia Occidental», declaró la familia en un comunicado reseñado por la BBC.
La misiva explica que la mujer «se suicidó tras haber sido víctima de abuso sexual y trata de personas durante toda su vida».
ACTIVISTA CONTRA EL ABUSO SEXUAL Y TRATA DE PERSONAS
Virginia Giuffre nació en Florida, pero contaba con doble nacionalidad (estadounidense y australiana), y «fue una guerrera incansable en la lucha contra el abuso sexual y la trata de personas. Fue la luz que animó a tantos sobrevivientes», se podía leer en el texto.
Asimismo, destacaron que fue una figura clave en los casos que llevaron a la condena de Ghislaine Maxwell, pareja y socia de Epstein, y al avance de otras investigaciones de tráfico sexual.
Bajo el seudónimo de «Jane Doe 102», en mayo de 2009 presentó una demanda civil en la que acusaba a Epstein y a Ghislaine Maxwell de haberla reclutado y explotado sexualmente cuando era menor de edad.
Esta fue una de las numerosas demandas civiles presentadas por víctimas de Epstein, muchas de las cuales se resolvieron mediante acuerdos extrajudiciales por importes no revelados.
Maxwell reclutó a Giuffre en 1999 y, según su testimonio, y resultó sometida a abuso sexual y tráfico por parte de Epstein y su entorno durante varios años.
Afirmó haber conocido a Maxwell, que pertenecía a la alta sociedad británica, en el año 2000, quien le presentó a Epstein. Denunció que la sometieron a años de abusos sexuales.
Su valentía inspiró a otras víctimas a hablar y contribuyó a exponer una de las redes de explotación sexual más conocidas de las últimas décadas.