Una tormenta invernal azotará el oeste de Estados Unidos con hasta 60 centímetros de nieve, afectando la movilidad, infraestructura y seguridad de millones de personas desde este miércoles, 19 de noviembre, hasta la mañana del viernes.
De acuerdo con el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), las condiciones extremas generadas por la tormenta invernal podrían ocasionar problemas en el tránsito, daños en infraestructuras y cortes de servicios básicos.
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Es por ello, que las autoridades instan a la población a prepararse para un evento climático severo que podría paralizar regiones enteras.
Las áreas más afectadas incluyen las montañas Sheep Range y Spring Mountains, donde se espera una acumulación de nieve entre 40 y 60 centímetros de nieve por encima de los 2.700 metros de altitud.
Asimismo, se advirtió que las rutas estatales 156, 157 y 158 podrían volverse intransitables, lo que representa un riesgo para los residentes y viajeros. Además, se prevén ráfagas de viento intensas que podrían agravar la situación, reduciendo la visibilidad y aumentando el peligro de accidentes viales.
Más allá de las complicaciones en el transporte, la tormenta también amenaza con causar daños estructurales, como la ruptura de tuberías, colapsos de techos por el peso de la nieve y pérdida de calefacción en viviendas.
En consecuencia, las autoridades locales han activado planes de emergencia y centros de refugio para asistir a quienes se vean afectados por las bajas temperaturas y condiciones adversas
Se recomendó a la población evitar desplazamientos innecesarios y mantenerse informada a través de los canales oficiales.

LA TORMENTA TAMBIÉN AFECTARÁ EL NORTE
El impacto de la tormenta invernal no se limita al oeste de Estados Unidos, también se extiende hacia los estados del norte.
En Alaska, regiones como el estrecho de Bering, la costa de Norton Sound y la isla St. Lawrence se preparan para enfrentar nevadas de hasta 10 centímetros, acompañadas por ráfagas de viento que podrían superar los 80 kilómetros por hora.
Estas condiciones extremas podrían provocar una drástica reducción de la visibilidad y generar escenarios de tormenta de nieve, según detalló un informe citado por Newsweek.
En el caso de Nuevo México, se prevé que las montañas Sangre de Cristo reciban acumulaciones de nieve cercanas a los 20 centímetros en sus zonas más altas. Ante este panorama, el NWS instó a los residentes a tomar precauciones: proteger las tuberías de agua, reforzar los techos y verificar el aislamiento térmico de sus hogares para evitar pérdidas de calor causadas por las bajas temperaturas y los fuertes vientos.
Este fenómeno se suma a una serie de eventos climáticos extremos, los cuales han marcado el inicio del invierno en Norteamérica.
En semanas recientes, otras regiones del país, como el Medio Oeste y el Noreste, también han experimentado intensas nevadas y temperaturas bajo cero, afectando a millones de personas.

