La cantante Taylor Swift recibió el lunes una medida de protección contra un fanático que se presentó en repetidas ocasiones en la casa de la artista en Los Ángeles, generando preocupación por su seguridad.
Una jueza de la ciudad californiana ordenó a Brian Jason Wagner, el hombre señalado, mantenerse a, al menos, 100 yardas (91 metros) de Swift por cinco años. Esto incluye tanto su hogar, como su vehículo y lugar de trabajo.
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De acuerdo a medios como USA Today y Daily Mail, Wagner tampoco podrá poseer armas de fuego, municiones o chalecos antibalas en el mismo periodo. El hombre, residente de Colorado, no se presentó en la audiencia, llevada a cabo el 22 de septiembre.
Previamente, Swift solicitó una orden temporal de alejamiento en contra del hombre. Luego de que Wagner fue en varias ocasiones a su domicilio y «amenazara a su entorno», la cantante se acercó a la justicia.
ACOSO A SWIFT
La Corte Superior de Los Ángeles precisó que Wagner fue identificado por el personal de seguridad de Swift luego de que modificó la dirección de su licencia de conducir para que coincidiera con la del hogar de la cantante.
Los documentos judiciales también revelaron que se atribuyó la paternidad de un hijo con la artista. De igual forma, Wagner buscó desviar la correspondencia de la residencia y, tras obtener los números telefónicos de Swift y su equipo, les envió mensajes «intimidatorios».
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El acoso llegó a su punto máximo cuando, entre mayo y julio de 2024, Wagner se presentó en varias ocasiones en las inmediaciones de la casa de Swift. «Temo por mi seguridad y la de mi familia», dijo la cantante a la justicia.
No es la primera vez que Taylor Swift pasa por escenarios de este tipo. Durante los últimos años, la cantante sufrió varios casos de acoso e intrusiones en sus viviendas en Los Ángeles, Nueva York y Rhode Island.
