El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció que ordenó al Departamento del Tesoro detener la producción de nuevas monedas de un centavo. Esta decisión, según el mandatario, ayudará a reducir el gasto innecesario del gobierno.
«Durante demasiado tiempo, Estados Unidos ha acuñado centavos que literalmente cuestan más de dos centavos fabricarlos. ¡Es un derroche!», escribió Trump en su red social Truth Social.
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“Eliminemos el despilfarro de nuestro gran presupuesto nacional, aunque sea un centavo a la vez”, añadió.
El costo de producción de cada moneda de un centavo es significativamente mayor que su valor nominal.
Según la Casa de la Moneda de EEUU, cada unidad costó casi 3,7 centavos en el año fiscal 2024. Esto resultó en una pérdida de 85,3 millones de dólares con la producción de unos 3.200 millones de monedas.
Esta medida forma parte de una serie de esfuerzos de la nueva administración de Trump para introducir cambios a través de decretos en áreas como la inmigración, la política de género y la reducción del gasto público.
El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), bajo la supervisión de Elon Musk, ha sido clave en la implementación de estas medidas.
Aunque Trump no mencionó durante su campaña la eliminación del centavo, DOGE planteó la posibilidad en un mensaje en X al señalar el elevado costo de fabricación.
Sin embargo, no está claro si el presidente tiene la autoridad para suprimir por decreto la moneda de un centavo, ya que las especificaciones sobre su tamaño y composición dependen del Congreso.
El debate sobre la eliminación del centavo lleva años en EEUU Legisladores han promovido iniciativas para suspender su producción, retirarlo de circulación o redondear los precios a cinco centavos.
De hecho, varios países ya han dejado de acuñar monedas de bajo valor, como Canadá, que eliminó su centavo en 2012.
