Kamala Harris, actual vicepresidente de EEUU y candidata presidencial demócrata, no quiere definir su equipo de gobierno sin antes derrotar al aspirante republicano para volver a la Casa Blanca, Donald Trump.
Así lo revelaron fuentes de la cadena estadounidense de noticias CNN.
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De acuerdo con la información difundida por el medio de comunicación, Harris ha sido explícita con sus asesores en las últimas semanas de la campaña. En concreto, en que no está interesada en mantener esas conversaciones sobre su equipo para su hipotético gobierno.
“Se ha resistido bastante a tener esas conversaciones”, dijo un demócrata de alto rango familiarizado con las discusiones preelectorales con la vicepresidenta. “Su postura ha sido muy en la línea de ‘tengo que ir a ganar esto”, agregó.
La negativa de la vicepresidenta a involucrarse seriamente en esas conversaciones de planificación se debe, al menos en parte, a la superstición.
Harris, quien en una ocasión bromeó diciendo que es «un poco supersticiosa», ha creído durante mucho tiempo que adelantarse a los acontecimientos no trae nada bueno, así lo detallaron quienes conocen su manera de pensar.
“Es supersticiosa”, dijo al mencionado canal de noticias un antiguo colaborador de Harris. “Es una pensadora racional, lógica y lineal, y eso significa que se centra inmediatamente en lo que tiene delante y resiste la tentación de mirar demasiado lejos”, acotó.
De hecho, ese atributo podría ser uno de los pocos que tiene en común con Trump. Este último, también se ha mostrado receloso ante la planificación de la transición antes de ganar unas elecciones.
