El gobierno de Maduro arremetió este martes contra el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a quien calificó de un «charlatán» después de pedir que se respete la voluntad de los venezolanos en las pasadas elecciones.
La Cancillería rechazó «de manera contundente» las declaraciones de Blinken respecto a Venezuela. En ese sentido, aseguró que Nicolás Mauro ganó las elecciones con una «demostración del apoyo popular».
«(Blinken se ha) convertido en un charlatán al servicio de infames lobistas, estancado en una falsa y monótona narrativa en contra de la voluntad del pueblo venezolano, insiste en su complicidad con los violentos extremistas de ultraderecha», apuntó en un comunicado.
El gobierno acusó a la Casa Blanca de seguir con las «agresiones» contra Venezuela. «Se vienen aplicando desde hace más de 10 años en contra de Venezuela y que ahora pretenden continuar», añadió.
«OBSESIVA POLÍTICA»
La Cancillería sostuvo que los pronunciamientos de Blinken son una evidencia de la «obsesiva política de la Doctrina Monroe». También acusó a Estados Unidos de mantener una «conducta neocolonial e imperial».
«Son las bases del apoyo a grupos fascistas en las constantes agresiones contra la institucionalidad venezolana, incluyendo la manipulación mediática y de redes sociales, el uso de mercenarios y las tentativas de magnicidios y de desestabilización», añadió.
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Finalmente, acusó a Blinken de encabezar «operaciones hostiles» y tener un «odio criminal» contra Venezuela. «Se le exhorta a ocuparse de los graves problemas que enfrenta, desistiendo de una vez por todas de la constante injerencia», concluyó.
Biinken habló sobre Venezuela el pasado 2 de octubre y afirmó que la Administración de Joe Biden tiene un «único objetivo»: «garantizar la voluntad y los votos de los venezolanos se respeten realmente y que puedan determinar su propio futuro».
