Donald Trump, presidente de EEUU, anunció su intención de declarar el inglés como idioma oficial del país, una medida que ha generado un intenso debate.
«Ya es hora de que el inglés sea reconocido como el idioma oficial de Estados Unidos», dice un documento proporcionado por un funcionario de la Casa Blanca bajo condición de anonimato, según la agencia de noticias AFP.
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A lo largo de sus casi 250 años de historia, EEUU nunca ha tenido un idioma oficial. Esto, a pesar de que el inglés ha sido predominante en la política, administración y vida cotidiana.
Esta decisión, que se espera sea implementada mediante una orden ejecutiva, busca promover la unidad nacional y mejorar la eficiencia en las operaciones gubernamentales.
La Casa Blanca habría argumentado que esta medida fomentará la cohesión entre los ciudadanos y facilitará el compromiso cívico.
Sin embargo, críticos señalan que esta decisión podría interpretarse como un ataque al multilingüismo y, en particular, al español, que es el segundo idioma más hablado en el país.
Más de 43 millones de personas en Estados Unidos hablan español en casa, lo que refleja la diversidad cultural y lingüística del país.
El decreto también incluirá la derogación de una directiva del año 2000. La misma obligaba a las agencias federales a proporcionar servicios en otros idiomas para personas con dominio limitado del inglés.
Aunque no eliminará por completo los servicios de traducción, permitirá a las agencias decidir si desean continuar ofreciendo documentos en otros idiomas.
Esto podría tener un impacto significativo en comunidades de migrantes que dependen de estos servicios para acceder a recursos esenciales.
«Con esta orden ejecutiva, el presidente Trump reafirma que una lengua común promueve la cohesión nacional, ayuda a los recién llegados a participar en la vida y las tradiciones de la comunidad y enriquece nuestra cultura compartida», afirmó el funcionario de la Casa Blanca.
