El caso de los hermanos Menéndez, Erik y Lyle, volverá a estar en la palestra la próxima semana, luego de que un juez de un Tribunal Superior de Los Ángeles programó una audiencia en la que se decidirá si estos cumplen los requisitos para ser liberados, luego de pasar más de tres décadas en prisión por el violento asesinato de sus padres.
El juez, Michael Jesic, anunció de esta manera que el futuro de los hermanos Menéndez se determinará durante dichas audiencias, programadas para el 13 y 14 de mayo, según lo reseñado por medios locales.
La decisión llega meses después de que la audiencia inicial prevista para diciembre de 2024, donde podrían cambiar su actual sentencia, se retrasara varias veces.
Los hermanos Menéndez resultaron arrestados en la primavera de 1990, cuando los acusaron de asesinar a sus padres durante el verano de 1989.
La justicia, en ese entonces, determinó que los hermanos irrumpieron en su casa familiar en Beverly Hills, California, y asesinaron a sus padres brutalmente con una escopeta, lo que en un inicio llevó a la Policía a sospechar de la mafia.
SEÑALARON A SU PADRE DE ABUSARLOS SEXUALMENTE
Durante su juicio, Erik y Lyle aseguraron que su padre, José Menéndez, había abusado sexualmente de ellos. Asimismo, afirmaron que su madre, Kitty Menéndez, sabía del abuso y no hizo nada para detenerlo.
Los notorios asesinos alegaron que actuaron en defensa propia y que mataron a sus padres por temor a que estos atentaran contra sus propias vidas.
LEA TAMBIÉN: LOS MENÉNDEZ EN LA MIRA: ACUSADOS DE MENTIRAS Y ENGAÑOS, ESTO DICE AHORA EL FISCAL A CARGO DEL CASO
Sin embargo, los fiscales de aquel entonces afirmaron que el motivo de los hermanos era la avaricia y apuntaron el derroche de dinero tras los asesinatos, reseñó EFE.
En octubre de 2024, el entonces fiscal de distrito de Los Ángeles, George Gascón, recomendó formalmente que los hermanos recibieran una nueva sentencia de 50 años a cadena perpetua, lo que les otorgaba la posibilidad inmediata de libertad condicional.