La tormenta tropical Helene se formó en el Atlántico, y ya genera preocupación en varias regiones del Caribe y el sureste de EEUU.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas inglés), Helene se encuentra actualmente a unas 170 millas al sureste del extremo occidental de Cuba, con vientos sostenidos de 45 millas por hora.
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Se espera que la tormenta se fortalezca rápidamente, convirtiéndose en un huracán de gran intensidad antes de llegar a Florida.
Poco antes de arribar a Florida, Helene traerá fuertes lluvias y vientos a Cuba y la península de Yucatán en México.
En consecuencia, las autoridades emitieron alertas de tormenta tropical y huracán para estas áreas, advirtiendo sobre posibles inundaciones y deslizamientos de tierra.
Las islas Caimán ya están experimentando fuertes lluvias y grandes olas, y se espera que las condiciones empeoren a medida que la tormenta se acerque.
PREPARADOS EN FLORIDA
En Florida, el gobernador Ron DeSantis declaró el estado de emergencia en al menos 41 condados en anticipación a la llegada de Helene.
Las autoridades instaron a los residentes en zonas de evacuación a que abandonen sus hogares y se preparen para posibles cortes de electricidad y escasez de suministros.
Se espera que Helene toque tierra en la costa del Golfo el jueves, con vientos que podrían alcanzar la categoría 3 en la escala Saffir-Simpson.
El NHC ha advertido que Helene podría causar marejadas ciclónicas peligrosas, con olas de hasta 15 pies de altura en algunas áreas. Además, se espera que la tormenta traiga fuertes lluvias que podrían provocar inundaciones significativas en Florida y otras partes del sureste de Estados Unidos.
