El caso de una mujer que vendió por 1.000 dólares a su pequeña hija de seis años a un curandero tiene conmocionado a Sudáfrica, ya que la niña tiene 15 meses desaparecida y se presume que el hombre habría usado partes de su cuerpo para realizar un ritual que habría resultado fatal para la menor.
Un tribunal condenó esta semana a la mujer, identificada como Kelly Smith, a cadena perpetua sin derecho a revisión de la pena.
Durante el juicio, que sacudió a la sociedad sudafricana, un testigo declaró que la mujer había vendido a la infante, de nombre Joshlin Smith, al mencionado chamán porque la niña era valiosa por sus “ojos y piel”, según reseñó The Guardian.
A Smith, de 35 años y madre de tres hijos la declararon culpable de secuestro y tráfico de personas junto con su novio Jacquen Appollis y su amigo Steveno van Rhyn, cómplices del crimen.
BÚSQUEDA NACIONAL DE LA MENOR
Joshlin Smith desapareció en febrero del año pasado de su casa en Saldanha Bay, un pueblo pesquero a 135 kilómetros al norte de Ciudad del Cabo.
La desaparición de la niña desató una búsqueda nacional. Inicialmente, la comunidad vio a la madre de la menor con compasión y se movilizó para buscar a Joshlin en las dunas cercanas a su hogar.
Las fotos de la niña inundaron Internet y las autoridades ofrecieron una recompensa de un millón de rands (equivalente a unos 87.000 dólares) por información para encontrarla.
Sin embargo, el caso dio un giro inesperado cuando Kelly Smith resultó arrestada y una testigo declaró que la mujer vendió a la niña a un curandero que quería obtener partes de su cuerpo.
LEA TAMBIÉN: ESTREMECEDOR VIDEO: MILITARES SUDANESES TORTURAN A UN CIVIL PASÁNDOLE UNA CAMIONETA POR ENCIMA
Un trabajador social designado para compilar información sobre Smith antes de su sentencia describió a la mujer como “manipuladora” y alguien que decía “mentiras descaradas”.
“Por lo tanto, no es exagerado concluir que Smith es el cerebro detrás del tráfico de su propia hija”, sentenció.
El juez Erasmus dijo que Smith no había mostrado “ningún remordimiento” o preocupación por la desaparición de su hija.
Al anunciar las sentencias, el juez afirmó que el hecho de que Smith, Appollis y Van Rhyn fueran consumidores de drogas no era excusa. “No encuentro nada que sea redentor ni que justifique una pena menor que la más severa que puedo imponer”, declaró Erasmus.
El veredicto provocó aplausos en la sala del tribunal. Aunque aún no se determinó el destino exacto de Joshlin, quedó claro que fue víctima de tráfico de personas, según lo reseñado por TN.
Las autoridades ampliaron la búsqueda de Joshlin más allá de las fronteras de Sudáfrica, pero hasta el momento no la han encontrado.