La seria advertencia a padres en EEUU por el peligro que representan los muñecos “Lafufu”, imitaciones de los Labubu

Luis Alfredo Ledezma
2 Min de Lectura
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Las autoridades estadounidenses emitieron una advertencia urgente sobre los muñecos “Lafufu”, imitaciones no autorizadas de los populares Labubu, por representar un grave riesgo de asfixia en niños pequeños. 

De acuerdo con la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC, por sus siglas en inglés) estos juguetes, vendidos como peluches y llaveros, pueden desprender piezas pequeñas que los menores podrían ingerir accidentalmente.  

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En concreto, el diseño deficiente y la baja calidad de fabricación han encendido las alarmas en hogares y tiendas del país. 

Según el comunicado oficial, los muñecos Lafufu no cumplen con las normas básicas de seguridad infantil. Algunos modelos pueden desarmarse fácilmente, liberando fragmentos que bloquean las vías respiratorias de los niños.  

Además, sus dimensiones permiten que sean introducidos en la boca, lo que aumenta el riesgo de asfixia. Es por ello, que la CPSC instó a los padres a retirar inmediatamente estos productos del alcance de los menores y evitar su compra en mercados informales o plataformas sin verificación. 

“Estos muñecos Labubu falsos son peligrosos, ilegales y no tienen cabida en hogares estadounidenses. Ningún padre debería preguntarse si un juguete podría impedir que su hijo respire. Protejan a sus hijos y compren solo a vendedores de confianza”, destacó Peter Feldman, presidente interino de la CPSC, en declaraciones recogidas por el medio de comunicación estadounidense CBS News. 

El fenómeno Labubu, originado por el artista hongkonés Kasing Lung, ha ganado popularidad global gracias a su estética “feo-bonito” y su distribución oficial por la empresa china Pop Mart.  

Sin embargo, esta fama ha generado una ola de falsificaciones como los Lafufu, que se venden a precios bajos pero sin controles de calidad. La diferencia entre un original y una copia puede notarse en detalles como el número de dientes (nueve en los auténticos), la calidad de la pintura y presencia de un código QR en el empaque. 

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