Román Carrasco Delgado, un puertorriqueño de 84 años, aseguró que fue engañado cuando prestó su propiedad en Humacao para la filmación del cortometraje Debí tirar más fotos, sin saber que se convertiría en la icónica “casita” de Bad Bunny.
El viudo, representado por el abogado Juan R. Dávila, presentó la demanda el pasado 17 de septiembre en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan contra Benito Antonio Martínez Ocasio (nombre real de Bad Bunny) Rimas Entertainment, Move Concerts y A1 Productions.
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Carrasco Delgado alega que, debido a su poca escolaridad y al hecho de que no sabe leer ni escribir, fue manipulado para firmar documentos en un teléfono celular sin recibir un contrato físico. Por la cesión de su vivienda solo recibió $5.200, mientras que, según él, la propiedad ha sido explotada comercialmente sin justa compensación.
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En la demanda, el hombre de la tercera edad, recuerda que construyó la casa en los años 60 junto a su hermano. En noviembre de 2024, una mujer que identifica locaciones para producciones, lo contactó. Quería su permiso para usar su vivienda para «un cortometraje».
El hombre aceptó la oferta pero reconoció que no tenía muy claro cómo se utilizaría la imagen de su casa y tampoco se lo explicaron en un contrato físico.
Tras el estreno del corto en enero de 2025, la fiebre por “la casita” de Bad Bunny se disparó y los fanáticos comenzaron a peregrinar hasta Humacao; más tarde se lanzaron réplicas y mercancía con su imagen.
El demandante exige una indemnización de al menos $5 millones por explotación comercial no autorizada y $1 millón adicional por daños emocionales y pérdida de privacidad.
«Los codemandados se aprovecharon de su poca escolaridad para engañarlo», señala el escrito.
SEGÚN LA COPIA DE LOS CONTRATOS
Román Carrasco Delgado no recibía copia de los contratos que firmó. Pero en julio de 2025, a petición de su hijo, finalmente se las entregaron: a lo único que accedió fue a permitir que grabaran adentro de la propiedad.
Sin embargo, el 11 de julio, cuando Bad Bunny comenzó su histórica residencia de conciertos ‘No me quiero ir de aquí’ en el Coliseo José Miguel Agrelot de Puerto Rico, quedó expuesta una réplica de su «casita». Mercancía con la imagen de «la casita» también abunda, sin que Carrasco Delgado fuera consultado.
NO ES LA PRIMERA DEMANDA MILLONARIA DE BAD BUNNY
De acuerdo con El Vocero de Puerto Rico; en 2023, Carliz de la Cruz, expareja del cantante urbano Bad Bunny, obtuvo una victoria legal. Esto luego de demandar al artista por el uso no autorizado de su voz en varias de sus producciones.
La controversia surgió a raíz de la famosa frase “Bad Bunny baby”, que ella grabó en su celular a petición del intérprete. Según se argumentó en el tribunal, la grabación se usó posteriormente en canciones y conciertos del artista sin contar con su autorización.
El pleito comenzó el 1 de marzo de 2023 y derivó en una reclamación millonaria. De la Cruz exigió una compensación de 40 millones de dólares. Una cantidad que Bad Bunny se vio obligado a pagar como indemnización por los daños relacionados con el uso indebido de su voz.
