El gobierno de Chile ratificó este viernes su desconocimiento de los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio y aseguró que la toma de posesión está «desprovista de legitimidad democrática».
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile publicó un comunicado condenando la investidura de Maduro este 10 de enero. En ese sentido, insistió en que se debe respetar la voluntad que manifiestaron los venezolanos en las elecciones.
«El proceso electoral del 28 de julio de 2024 fue fraudulento y careció de los más mínimos estándares de transparencia e integridad. Por esta razón, la investidura de Nicolás Maduro el día de hoy está desprovista de toda legitimidad democrática», apuntó.
De igual forma, Chile ratificó su posición para que los venezolanos tengan «derecho a decidir su propio destino». «Postura que nuestro país defendió desde un principio», sentenció el Gobierno de Gabriel Boric.
CHILE CONDENA LA REPRESIÓN
Por otra parte, el gobierno de Chile rechazó las presuntas violaciones de derechos humanos después de las elecciones. Además, condenó la persecución, detención y acoso de dirigentes y activistas opositores.
«Chile condena el aumento de la represión y persecución política en Venezuela y exige el pleno respeto de los derechos humanos y el restablecimiento de un orden democrático y de las libertades fundamentales de su pueblo», agregó.
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El gobierno de Chile ha hecho seguimiento a la crisis en Venezuela. Tras las denuncias sobre la detención de la líder opositora, María Corina Machado, exigió que se «garantice su seguridad» y la de otros dirigentes.
El presidente chileno, Gabriel Boric, afirmó el jueves que en Venezuela «no hay libertad» y calificó al gobierno de Maduro de «una dictadura». «Hemos dicho que no reconocemos el fraude electoral», añadió.