Las Vegas despide con un espectáculo de luces al icónico Hotel Tropicana, así fueron sus últimos momentos

Angel David Quintero
Por Angel David Quintero 3 Min de Lectura
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Durante la madrugada del miércoles, el icónico Hotel Tropicana de Las Vegas dejó de existir en una impresionante implosión programada. A las 2:30 a.m., una cuenta regresiva marcó el inicio del derrumbe de los cimientos del hotel, en medio de un espectáculo de fuegos artificiales y drones.

La fiesta de luces comenzó varios minutos antes de la implosión y todo el cielo de Las Vegas se iluminó con diferentes efectos. Los drones formaron diferentes figuras como los logotipos del hotel, así como el del nuevo equipo de béisbol local, los Athletics. El estadio para este equipo se construirá en el sitio del antiguo hotel, ahora convertido en dos grandes montones de escombros.

Durante 67 años, el Hotel Tropicana fue un símbolo de modernidad en el Strip de Las Vegas, albergando a millones de turistas en sus tres pisos y 300 habitaciones. Su «check out» final se celebró el 2 de abril con vítores y aplausos dedicados a los trabajadores que atendieron a los visitantes de todo el mundo.

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La construcción original del Hotel Tropicana costó 15 millones de dólares, una cantidad modesta en comparación con los 1.500 millones que se invertirán en el nuevo estadio de las Grandes Ligas de Béisbol, que promete convertir a Las Vegas en un referente deportivo de primer orden.

NOSTALGIA Y CELEBRACIÓN

La demolición del Hotel Tropicana provocó una mezcla de emociones entre residentes y turistas. Para Ángel Díaz, la noticia de la demolición es «terrible», ya que considera que el hotel es «algo muy bueno».

Sin embargo, el Museo del Neón y la Universidad de Nevada en Las Vegas (UNLV) preservarán partes del patrimonio histórico del hotel, ofreciendo consuelo a los nostálgicos.

Por otro lado, Luis Fernández, otro residente local, ve la demolición como un paso necesario hacia el progreso.

«Es algo histórico, pero realmente hay progreso porque ahora viene la construcción de un estadio de béisbol», dijo Fernández, reflejando el sentimiento de quienes abrazan el cambio y el desarrollo en la ciudad.

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