El mundo del cine está de luto tras la impactante noticia del fallecimiento del legendario actor Gene Hackman, de 95 años, y su esposa Betsy Arakawa, de 64 años.
Ambos fueron encontrados sin vida este miércoles, 26 de febrero, en su residencia en Nuevo México (EEUU), junto con uno de sus perros. Pero lo más dramático, es que la hija del actor ha expresado su sospecha de que la causa de las muertes podría estar relacionada con un envenenamiento, específicamente por monóxido de carbono.
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Es por ello, que las autoridades locales han iniciado una investigación preliminar, para determinar las circunstancias exactas de los decesos.
Hasta el momento, no se han encontrado indicios de «juego sucio», pero los investigadores están a la espera de los resultados de las pruebas toxicológicas y de una orden de registro para continuar con las pesquisas.
Inicialmente, la oficina del sheriff descartó signos visibles de violencia en la escena y se descartó actividad criminal.
No obstante, las autoridades decidieron calificar el caso como “sospechoso” y solicitaron una orden de cateo para inspeccionar más a fondo la propiedad.
Gene Hackman, ganador de dos premios Oscar, dejó una huella imborrable en el cine con actuaciones memorables en películas como The French Connection y Unforgiven.
Su carrera, que abarcó más de seis décadas, lo convirtió en uno de los actores más respetados de su generación. En los últimos años, Hackman se había retirado de la actuación para dedicarse a la escritura, publicando varias novelas históricas.
La posibilidad de que el monóxido de carbono haya sido la causa del fallecimiento subraya la importancia de tomar medidas preventivas en los hogares.
Este gas, conocido como el «asesino silencioso», es incoloro e inodoro, lo que lo hace especialmente peligroso.
Las autoridades han aprovechado la atención mediática para recordar a la población la importancia de instalar detectores de monóxido de carbono y realizar revisiones periódicas de los sistemas de calefacción y ventilación.
