El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció este lunes, 23 de junio, un alto el fuego total entre Israel e Irán, poniendo fin a lo que él mismo denominó “la guerra de los 12 días”.
El anuncio fue realizado a través de su red Truth Social. Por medio de la plataforma, detalló que ambas naciones acordaron cesar las hostilidades en un proceso «escalonado», que comenzaría en aproximadamente seis horas, una vez concluidas sus misiones militares en curso.
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«¡Felicitaciones a todos! Israel e Irán han acordado plenamente que habrá un alto al fuego total (en aproximadamente seis horas, cuando ambos países hayan completado sus misiones finales)», publicó Trump.
El conflicto, que estalló el 13 de junio con ataques israelíes a instalaciones nucleares iraníes, escaló rápidamente con represalias de Teherán. Posteriormente, se registró la intervención militar de Estados Unidos el pasado sábado.
La tensión alcanzó su punto máximo este lunes cuando Irán lanzó misiles contra bases estadounidenses en Qatar, aunque, según Trump, la mayoría fueron interceptados y no causaron víctimas.
A pesar de la gravedad del enfrentamiento, el mandatario aseguró que el conflicto “pudo haber durado años y destruido todo Medio Oriente, pero no lo hizo, ¡y nunca lo hará!”.
El acuerdo contempla una tregua inicial de 12 horas, iniciada por Irán, seguida por una pausa equivalente por parte de Israel.
Una vez transcurridas 24 horas, se declarará oficialmente el fin de la guerra. Trump celebró el pacto como un logro diplomático sin precedentes y felicitó a ambas naciones por su “resistencia, coraje e inteligencia” para alcanzar la paz.
Sin embargo, el anuncio ha generado escepticismo entre analistas y medios internacionales. Advirtieron que aún no hay confirmación oficial por parte de los gobiernos de Israel e Irán.
Además, el trasfondo del conflicto —centrado en el programa nuclear iraní y la seguridad regional— sigue sin resolverse. Aun así, el gesto ha sido interpretado como una señal de desescalada y una posible apertura a negociaciones más profundas.
Trump concluyó su mensaje con una declaración cargada de simbolismo: “¡Dios bendiga a Israel. Dios bendiga a Irán, Dios bendiga al Medio Oriente, Dios bendiga a los Estados Unidos de América y Dios bendiga al mundo!”.