Un migrante venezolano identificado como Hidemaro Iván Sánchez de 50 años, murió en Brasil luego de recibir una brutal golpiza por parte de cuatro vigilantes en un terminal de autobuses.
El violento ataque quedó grabado en las cámaras de seguridad del terminal, razón por la cual pudieron identificar a los trabajadores.
Según medios locales, el venezolano llegó a la terminal visiblemente alterado. En medio de su estado de agitación, se golpeó el pecho y la cabeza contra un vidrio, provocando un disturbio menor. Sin embargo, en lugar de llamar a la policía o intentar calmar la situación, los guardias de seguridad intervinieron de manera desproporcionada, dándole una paliza.
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El venezolano fue acorralado por los guardias y golpeado en varias ocasiones. En un intento de escapar, Hidemaro tropezó y cayó al suelo, momento que los agresores aprovecharon para continuar con la golpiza. La situación culminó cuando uno de los guardias lo estranguló.
El hombre estaba casado y era padre de seis hijos. Aún se desconocen las razones de por qué estaba alterado en la terminal.
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VIGILANTES A PRISIÓN
Nilson Farías, vocero de la policía, informó que los cuatro vigilantes confesaron los hechos durante su testimonio en la comisaría. Alegaron que su intención era «usar fuerza moderada».
El juez encargado del caso ordenó la prisión de los cuatro implicados identificados como:
- Alvacir Marqués de Souza (68 años), con antecedentes por amenazas.
- Jonas Carvalho de Oliveira (55 años), quien tiene una orden de arresto pendiente por no pagar manutención infantil.
- Dhiego Erik da Silva Ferreira (33 años), condenado a tres años en régimen abierto por robo agravado.
- Luciano Sebastião da Costa (48 años), con antecedentes por violencia intrafamiliar.
