Un hombre asesinó a su pareja y luego la enterró en la sala de su propia casa ubicada en el municipio de El Carmen de Bolívar en Colombia.
La víctima respondía al nombre de Erika Ruiz Ortiz, una reconocida comerciante de la zona, que residía en el barrio Mateo Gómez.
El pasado martes, 22 de abril, familiares de Erika reportaron su desaparición. La última vez que la vieron con vida estaba saliendo de un gimnasio. Desde ese momento, organismos de seguridad iniciaron la búsqueda. En medio de la angustia, incluso el autor del asesinato participó en las labores de búsqueda, aparentando preocupación por su paradero.
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Sin embargo, una semana más tarde, el mismo hombre que compartía con Erika la venta de mangos y jugos naturales en el centro del municipio, y con quien tenía una relación sentimental, decidió confesar voluntariamente que había acabado con su vida. Además, llevó a los funcionarios policiales hasta el sitio donde había enterrado el cuerpo de la víctima.
Erika Ruiz Ortiz, madre de dos hijos pequeños, era muy conocida en la comunidad por su labor como comerciante informal.