“Vi mi muñeca colgando”: Pescador sobrevivió tras brutal ataque de tiburón en Las Bahamas

Kimberly Montilla
3 Min de Lectura
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Lo que debía ser una expedición de pesca submarina terminó en una pesadilla para el pescador, Eddie Jarmakowicz, un experimentado buzo de Florida que el pasado 16 de agosto vivió un encuentro aterrador con un tiburón en las aguas de Gran Cayo, Bahamas.

El residente de Riviera Beach, esposo y padre de tres hijos, disfrutaba de una salida de tres días junto a amigos cuando, mientras nadaba a unos siete metros de profundidad y acababa de arponear un pargo, un tiburón de arrecife de casi dos metros emergió de las profundidades y, en su intento por atrapar al pez, terminó mordiendo la mano izquierda del pescador.

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“Creo que mi mano estaba completamente dentro de la boca del tiburón por las laceraciones que subían por el antebrazo”, reseñó CBS12. Aún con el shock del momento, el pescador Jarmakowicz recordó: “Vi mi muñeca colgando y podía ver la carne”.

LA LUCHA POR SOBREVIVIR 

El depredador desapareció rápidamente, pero la herida fue devastadora. Con la mano destrozada y perdiendo sangre, Jarmakowicz logró nadar hasta el bote, donde sus compañeros improvisaron un torniquete. La travesía de regreso a la costa duró 45 minutos bajo la incertidumbre de si llegaría con vida.

Un piloto local lo trasladó de urgencia al Hospital HCA Florida Lawnwood, en Fort Pierce. Para entonces, llevaba más de cuatro horas con el torniquete puesto y había perdido alrededor de un litro de sangre.

LA CIRUGÍA MILAGROSA

La doctora Aleta Paschal, cirujana traumatóloga, describió la lesión como “una extremidad prácticamente destrozada”. Durante más de cuatro horas de operación, los médicos lograron reparar ocho tendones principales del antebrazo y varios más pequeños en la muñeca. Pese al daño extremo, consiguieron salvar la irrigación sanguínea y con ello la posibilidad de conservar la mano del pescador.

De acuerdo con Infobae, Jarmakowicz, milagrosamente fue dado de alta al día siguiente de la cirugía. Ahora enfrenta meses de fisioterapia y recuperación, con un pronóstico reservado sobre la movilidad total de su mano.

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