Kristin Cabot, quien era hasta hace poco jefa de Recursos Humanos de la empresa tecnológica Astronomer, presentó su renuncia después de que fuera descubierta una infidelidad con el CEO de la compañía en pleno concierto de Coldplay en Boston.
Un vocero de la empresa confirmó al medio TMZ la renuncia de la ejecutiva. «Kristin Cabot ya no está en Astronomer, renunció», dijo brevemente el informante. Se desconoce si las partes llegaron a un acuerdo para su salida de la compañía
Cabot se vio envuelta en la polémica cuando fue grabada abrazada y besándose con Andy Byron, CEO de la compañía. Ambos ejecutivos estaban casados y, en cuestión de horas, el video se viralizó a nivel global.
Poco después del escándalo, Andy Byron renunció a la empresa y pidió disculpas a su familia y colegas. Sin embargo, Cabot no había renunciado y hubo especulaciones sobre su permanencia en la empresa.
🇺🇸 | El CEO de Astronomer y su jefa de RRHH fueron captados juntos en un concierto de Coldplay en Boston; al verse en pantalla gigante, ambos se cubrieron el rostro apresuradamente.
Ella presume “confianza a todos los niveles” en su perfil de LinkedIn. pic.twitter.com/Nz9Qw849XS
— UHN Plus (@UHN_Plus) July 17, 2025
Astronomer designó a Pete DeJoy como director ejecutivo interino de la empresa. En un breve comunicado, aseguró que las operaciones iban a continuar con normalidad y se iban a enfocar en «recuperar la estabilidad»
NO ERA SENCILLO DESPEDIRLA
En primera instancia, trascendió que Cabot iba a continuar en la empresa. «En una gran empresa del mundo real, no puedes simplemente despedir a alguien porque los titulares son horribles», indicó la abogada Nicole Brenecki al New York Post.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: SU ESPOSO ES MILLONARIO: FILTRAN NUEVOS DETALLES SOBRE «MUJER INFIEL» CAPTADA EN CONCIERTO DE COLDPLAY
Igualmente, la abogada recordó que hay contratos, investigaciones internas y otros asuntos legales en esta clase de escándalo. En tal sentido, «probablemente habrá consecuencias» contra Cabot, aunque «puede tomar unos días más antes de que caiga el hacha», expuso Breneki.