El caso de Serhat Gumrukcu, un investigador biomédico de Vermont (EEUU), sin dudas ha conmocionado al mundo, luego de afirmar haber desarrollado una cura revolucionaria para el VIH. Sin embargo, terminó condenado a cadena perpetua por un tribunal federal.
De acuerdo con People, su condena no solo se debió a fraude respecto al caso del VIH, sino también a un asesinato por encargo, un crimen que planeó para silenciar a su socio comercial, Gregory Davis.
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En enero de 2018, a Davis lo secuestraron y asesinó un sicario contratado por intermediarios en nombre de Gumrukcu.
El asesino, disfrazado de agente federal, raptó a Davis en su residencia y lo ejecutó al día siguiente. Este brutal acto fue motivado por tensiones relacionadas con un acuerdo biotecnológico fallido y un negocio de petróleo, en los cuales Davis había amenazado con emprender acciones legales contra Gumrukcu.
La investigación reveló una red compleja de conspiradores que incluyó a varios intermediarios. Gumrukcu utilizó a su amigo cercano, Berk Eratay, para contactar a otros involucrados, quienes finalmente contrataron al sicario.
Las pruebas, que incluyeron registros bancarios y rastreos de ubicaciones móviles, fueron cruciales para implicar a todos los responsables.
El juicio destacó la magnitud de la investigación llevada a cabo por las autoridades de Vermont. Craig L. Tremaroli, agente especial del FBI, describió a Gumrukcu como un «criminal implacable», cuya avaricia lo llevó a cometer un acto tan atroz.
En tanto, el director de la Policía Estatal de Vermont, Matthew T. Birmingham, expresó a los medios: «El juicio es un reflejo del minucioso trabajo policial y las amplias evidencias recolectadas durante lo que sería una de las investigaciones más completas y complejas en la historia de la policía estatal de Vermont».
Desde su arresto en mayo de 2022, Gumrukcu permanece detenido. Enfrenta una condena obligatoria de cadena perpetua, aunque la fecha para su sentencia aún no ha sido fijada.
