La inflación anual en Estados Unidos alcanzó, en julio pasado, su nivel más bajo en tres años, así lo precisó el Departamento de Trabajo.
En concreto, el Departamento del Trabajo precisó este miércoles, 14 de agosto, que los precios al consumidor aumentaron tan solo 0,2 % de junio a julio, tras caer ligeramente el mes anterior por primera vez en cuatro años.
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En comparación con el año pasado, los precios aumentaron 2,9 %, una caída con respecto al 3 % de junio. Es la cifra de inflación anual más modesta desde marzo de 2021. Pero ¿por qué es una buena noticia? Solo a modo de recordatorio, se resalta que significa:
- Un alivio para los consumidores: cuando la inflación baja, el poder adquisitivo de las personas aumenta, lo que significa que pueden comprar más bienes y servicios con el mismo dinero.
- Es una señal positiva para la economía: una inflación baja y estable suele ser un signo de una economía saludable. Indica que la demanda no está creciendo demasiado rápido y que los precios están bajo control.
- Tiene impacto en las decisiones de política monetaria: la Reserva Federal de Estados Unidos (la Fed), el banco central del país, utiliza diversas herramientas para influir en la economía, una de las cuales es la tasa de interés.
De hecho, el informe del miércoles mostró que la inflación se acerca al objetivo de la Fed de 2 %. Aunque no demasiado rápido, lo que podría indicar que la economía está debilitándose, afirmó Tara Sinclair, economista de la Universidad George Washington y exfuncionaria del Departamento del Tesoro.
