Amou Haji, un ermitaño conocido como el “hombre más sucio del mundo”, puesto que pasó más de cinco décadas sin bañarse, murió el pasado domingo a los 94 años, de acuerdo a medios estatales iraníes.
Haji falleció en Dezhgah, una aldea de la provincia de Fars, al sur de Irán, en donde era conocido por sus hábitos poco higiénicos y fuera de lo común. A pesar de que murió el domingo, medio iraníes informaron sobre lo ocurrido este miércoles.
Hasta el momento, los medios iraníes no han brindado detalles sobre la causa de la muerte de Haji. Sin embargo, medios occidentales presumen que pudo haber fallecido por causas naturales, producto de su avanzada edad.
La Agencia de Noticias de la República Islámica aclaró que Haji tuvo un funeral en la noche del martes en Dezhgah. Asimismo, medios iraníes señalaron que no estaba casado, de manera que no se conoce quiénes asistieron al funeral.
HAJI PASÓ CINCO AÑOS SIN BAÑARSE
Haji se volvió un personaje mítico en la región, puesto que tenía hábitos sucios, como no bañarse. Asimismo, hacía cosas poco usuales, como fumar cinco cigarrillos a la vez o aspirar estiércol con una tubería de metal.
El hombre, quien se resistía a consumir alimentos frescos, se negó a bañarse durante varias décadas, puesto que “tenía miedo a enfermarse”. No obstante, hace unos meses los aldeanos lograron bañarlo, ya que buscaban proteger su salud, según La Vanguardia.
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Los aldeanos de Dezhgah respetaban que Haji no quisiera bañarse, principalmente porque pensaban que podía tener un trauma que le generaba rechazo al agua y jabón. El hombre, por su parte, nunca detalló las razones de su resistencia al agua.
Sorprendentemente, especialistas británicos descubrieron que Haji gozaba de buena salud durante los últimos años, a pesar de sus extraños hábitos. Incluso, descubrieron que desarrolló un sistema inmunológico muy fuerte.
