Organismos de seguridad en Chile desalojaron este jueves un inmueble presuntamente usado para delitos de secuestro, torturas y crimen organizado, ubicado en la Región Metropolitana de Santiago.
La propiedad de tres pisos y con al menos 17 habitaciones era objeto de denuncias vecinales por tráfico de drogas, enfrentamientos a balazos y actividades delictivas. Según reportes municipales, 14 personas habitaban el lugar, en su mayoría venezolanos en situación irregular, incluyendo al menos dos menores de edad.
El alcalde Felipe Muñoz confirmó que el inmueble habría sido tomado por la fuerza y utilizado por bandas delictivas para cometer torturas. “Es un lugar donde operaba el crimen organizado”, declaró.
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Durante el procedimiento, se hallaron cuerdas, ropa y objetos abandonados, así como una zona con reja de seguridad y un espejo convexo, lo que sugeriría un sistema de vigilancia desde un punto elevado.
Además, el noticiero Reportajes T13 difundió una imagen impactante de una persona amarrada a una silla con la boca tapada, supuestamente secuestrada dentro de la vivienda.
El subprefecto Juan Pardo, de la Brigada de Investigación Criminal, explicó que se están levantando elementos que podrían constituir evidencia para la investigación en curso. Por su parte, el seremi de Seguridad Pública, Alejandro Jiménez, advirtió que hay indicios de delitos graves cuya confirmación corresponderá a la Fiscalía.
Consultado sobre posibles vínculos con el Tren de Aragua, el subprefecto Pardo señaló que no se descarta ninguna hipótesis, pero que la investigación está en curso.
