Mark Adams Prieto, un hombre de 58 años residente de Prescott, Arizona, fue detenido por planear un tiroteo masivo en un concierto de Bad Bunny en Atlanta, Georgia.
Según el Departamento de Justicia, Prieto buscaba atacar específicamente a «negros, judíos o musulmanes» con el objetivo de «incitar una guerra racial en Estados Unidos».
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El hombre enfrenta cargos por un gran jurado federal de Arizona por tráfico de armas de fuego, transferencia de armas de fuego para cometer delitos de odio y posesión de armas no registradas. La acusación detalla como, entre enero y mayo de este año, conspiró para llevar a cabo el ataque.
EL PLAN DURANTE EL CONCIERTO
El FBI logró que un agente encubierto y un informante se ganaran la confianza de este sujeto. En los meses posteriores les contó sus planes para llevar a cabo la matanza.
«Tenemos que acorralarlos. Y puede que algunos intenten salir por una esquina, y a esos hay que machacarlos. Una vez que se hacen a la idea de que están atrapados, se desata el pandemónium», llegó a contar a los agentes encubiertos.
Para ganarse su confianza, el agente le compró un rifle por 2000 dólares para «ayudarlo en el ataque».
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El plan de Prieto era «atacar un concierto de rap en Atlanta», donde habría una gran concentración de afroamericanos. Incluso especificó que quería atacar un concierto de Bad Bunny, que se celebró en Atlanta el 14 y 15 de mayo.
Afortunadamente, gracias al trabajo de inteligencia el FBI pudo detener al individuo antes de que pudiera llevar a cabo su plan. Fue arrestado en Nuevo México mientras conducía hacia el este del país, y en su poder se encontraron siete armas de fuego. Posteriormente, se encontraron más armas en su residencia en Arizona.
