En una operación que ha generado intensas reacciones en toda América Latina, fuentes del gobierno de Estados Unidos habría confirmado el uso de un avión no tripulado MQ-9 Reaper para atacar la narcolancha cerca de las costas venezolanas en el mar Caribe.
La acción con este avión, según fuentes del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, citadas por Univisión Noticias, fue parte de una misión táctica contra una lancha rápida vinculada al narcotráfico.
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Este ataque, que dejó un total de 11 muertos confirmados oficialmente, representa un giro en las estrategias de interdicción marítima y ha sido calificado por funcionarios estadounidenses como “el primero de muchos”.
El MQ-9 Reaper, también conocido como Predator B, es una aeronave de combate no tripulada. La desarrolladó la compañía estadounidense General Atomics Aeronautical Systems y es usada por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, entre otras.
Con una envergadura de 20 metros y capacidad de vuelo continuo por más de 14 horas, este dron puede alcanzar velocidades de hasta 480 km/h. El costo de un Reaper es de aproximadamente unos $US16 millones.
Está equipado con sensores de vigilancia avanzada y puede portar misiles Hellfire y bombas guiadas por láser, lo que lo convierte en una herramienta letal para operaciones quirúrgicas. Su historial incluye misiones en Afganistán, Siria e Irak, y ahora, en aguas cercanas a Venezuela.

NARCOLANCHA – TREN DE ARAGUA
La embarcación atacada, según reportes de Estados Unidos, pertenecía al grupo criminal Tren de Aragua y transportaba drogas hacia el Caribe.
La operación habría sido precedida por semanas de vigilancia aérea y satelital, lo que permitió a las fuerzas estadounidenses identificar el objetivo con precisión.
El uso del MQ-9 en este contexto refleja una escalada en la política de seguridad regional, especialmente tras la directiva firmada por el presidente de EEUU, Donald Trump, que autoriza acciones militares contra cárteles latinoamericanos considerados organizaciones terroristas, entre ellas, el denominado Cartel de los Soles.
REACCIÓN DESDE VENEZUELA
La reacción de Nicolás Maduro –a quien EEUU le adjudica el liderazgo del Cartel de los Soles– no se hizo esperar. Anunció el despliegue de «millones de milicianos» y denunció la operación en el Caribe como una violación a la soberanía nacional.
Mientras tanto, analistas internacionales advierten que este tipo de ataques podría intensificar las tensiones en la región. Apuntaron que podría abrir un nuevo frente en la lucha contra el narcotráfico.