Revelaron nuevos detalles de la relación de los ejecutivos pillados en concierto de Coldplay

Carlos Ramiro Chacín
3 Min de Lectura
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Coldplay

Hace pocos meses se viralizó el caso de dos altos ejecutivos de la empresa Astronomer, Andy Byron y Kistin Cabot, que fueron descubiertos en plena infidelidad en un concierto de Coldplay y recientemente trascendieron nuevos detalles.

Millones de internautas vieron el video en que Cabot y Byron estaban en un momento íntimo durante el concierto. En cuestión de días, se formó una narrativa sobre una supuesta relación amorosa entre los ejecutivos.

Una vez el caso pasó a tener menos relevancia, una fuente cercana a Cabot negó que hubiera un vínculo amoroso con Byron. En ese sentido, aseguró que los ejecutivos tan solo tenía una relación profesional y de amistad.

«Kristin y Andy (Byron) tenían una excelente relación laboral, una gran amistad. No existió una relación amorosa», apuntó la fuente a la revista People. Igualmente, reconoció que el gesto captado en el video pudo generar confusión.

¿CABOT «ROMPEHOGARES»?

La misma fuente aseguró que, aunque el video se viralizó y ganó gran notoriedad, no constituye una prueba de infidelidad. «Fue inapropiado abrazar a tu jefe en un concierto, y ella (Cabot) asume toda la responsabilidad», acotó.

Cabot recibió numerosas críticas por parte de internautas y algunos llegaron a acusarla de generar problemas en la familia Byron. Sin embargo, la fuente aseguró que la ejecutiva «no es una rompehogares».

Una vez estalló el escándalo, tanto Cabot como Byron tuvieron que abandonar Astronomer, una decisión empresarial que la fuente criticó firmemente. «El escándalo, la caída, la pérdida del trabajo, todo eso es injusto», añadió.

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«Es inimaginable presenciar lo que ha sucedido y lo devastador que puede ser, no solo para individuos, sino para familias enteras», concluyó la fuente, que también reveló que Cabot recibió 900 amenazas de muerte en los días posteriores al escándalo.

Hace pocos días, Andrew Cabot, esposo de Kristin, dijo que la pareja estaba «privada y amistosamente separada semanas antes del concierto». Por tanto, la decisión de divorciarse estaba tomada antes del escándalo.

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