Un gran jurado del condado de Gloucester, Nueva Jersey (EEUU), acusó formalmente a Amanda A. Schools, de 35 años, y a su novio Tyler L. Sullivan, de 28, por la muerte de un niño de dos años, quien fue hallado con drogas en su organismo y múltiples signos de abuso físico.
De acuerdo con NJ.com, incidente ocurrió el 3 de junio de 2024, cuando la policía acudió a una vivienda en Woodbury tras recibir un reporte de un menor en paro cardíaco.
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En la habitación donde dormía el niño, identificado como Ashton, los oficiales encontraron metanfetamina sobre una mesita de noche junto a su cuna.
El menor fue trasladado a un hospital, donde fue declarado muerto poco después. Una autopsia reciente reveló que la causa de muerte fue una hemorragia interna causada por la ruptura de un vaso sanguíneo ubicado sobre el riñón.
El informe toxicológico confirmó la presencia de anfetaminas y metanfetaminas en el organismo del menor, además de múltiples cortes y hematomas en varias partes del cuerpo, incluyendo la cabeza y la espalda.
En consecuencia, Schools —madre de cinco hijos– y Sullivan enfrentan cargos de homicidio agravado, indiferencia extrema hacia la vida humana, imprudencia temeraria, abuso y negligencia infantil, así como posesión de sustancias controladas en tercer grado.
Ambos permanecen en prisión preventiva a la espera del juicio, con audiencias de lectura de cargos programadas para el próximo 30 de mayo.
El abogado de Sullivan, Kenneth Aita, declaró que su cliente “no hizo absolutamente nada para dañar al niño” y ha responsabilizado completamente a la madre.
También aclaró que la pareja no estaba casada y que su relación fue breve, desmintiendo versiones previas que describían a Sullivan como el padrastro del menor.
Por su parte, el abogado de Amanda Schools no ha emitido comentarios sobre el caso.
Este caso se suma a una preocupante tendencia de violencia doméstica y abuso infantil en Nueva York y Nueva Jersey. En lo que va del año, múltiples casos han conmocionado a la región, incluyendo muertes de niños por abuso, negligencia y exposición a drogas.
Es por ello, que las autoridades instan a la comunidad a denunciar cualquier sospecha de maltrato infantil y recuerdan que existen líneas de ayuda disponibles para proteger a los menores en riesgo.
