En una reciente declaración, Mark Zuckerberg, CEO de Meta, afirmó que el Gobierno de EEUU ejerció presión sobre la compañía para censurar ciertos contenidos relacionados con el COVID-19.
Según Zuckerberg, esta presión se intensificó durante los momentos más críticos de la pandemia, cuando la desinformación sobre el virus y las vacunas estaba en su punto más alto.
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Zuckerberg explicó, que la intervención del gobierno, tenía como objetivo controlar la propagación de información errónea que podría haber exacerbado la crisis sanitaria.
Sin embargo, esta revelación ha generado un intenso debate sobre los límites de la censura y la libertad de expresión en las plataformas digitales.
Muchos usuarios y defensores de los derechos digitales han expresado su preocupación por la influencia gubernamental en las decisiones de moderación de contenido de Meta.
El CEO de Meta también destacó que la empresa se encontraba en una posición difícil. Esto, porque se estaba tratando de equilibrar la responsabilidad de proteger a sus usuarios de la desinformación y, al mismo tiempo, defender los principios de la libertad de expresión. “Nos enfrentamos a un dilema ético y operativo”, comentó Zuckerberg.
“Queríamos asegurarnos de que la información correcta prevaleciera, pero también respetar el derecho de las personas a compartir sus opiniones”, agregó.
«Creo que la presión del gobierno fue errónea y lamento que no fuéramos más francos al respecto», prosiguió. «También creo que tomamos algunas decisiones que, con el beneficio de la retrospectiva y la nueva información, no tomaríamos hoy», sostuvo.
«GRAN VICTORIA PARA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN»
En la carta fechada el 26 de agosto, Zuckerberg dijo al Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que lamentaba no haber hablado antes sobre la «presión».
En su publicación en Facebook, el grupo parlamentario calificó la carta de «gran victoria para la libertad de expresión» y afirmó que Zuckerberg había admitido que «Facebook censuraba a los estadounidenses».
