El gobierno de Donald Trump envió este martes el primer vuelo de migrantes indocumentados a un centro de detención ubicado en la Base Militar de Guantánamo en Cuba.
«Ya no permitiremos que Estados Unidos sea un vertedero de criminales ilegales de naciones de todo el mundo», declaró la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt a Fox News.
Actualmente hay aproximadamente 11 millones de migrantes indocumentados en Estados Unidos, a los que las autoridades han calificado como «delincuentes» por violar las leyes migratorias del país. Desde su arribo a la Casa Blanca, Trump prometió el mayor proceso de deportación en la historia de Estados Unidos.
Para llevar a cabo esta tarea, planea ampliar la capacidad de Guantánamo para albergar a más de 30.000 personas. El Pentágono ya desplegó a más de 150 militares para dicha tarea.
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Al firmar esta medida Trump aseguró que buscan «detener a los peores inmigrantes ilegales criminales que representan una amenaza para el pueblo estadounidense».
De acuerdo con especialistas citados por la agencia EFE, es falso que un migrante indocumentado que viva en el país sin autorización o sin estatus legal se convierta automáticamente en un delincuente para la ley. Según explicaron esto no es una falta criminal sino civil. Por lo tanto, sería falso el discurso generalizado que están difundiendo tanto Trump como sus altos funcionarios.
No obstante, aclararon que sí es un crimen cruzar la frontera sin inspección, lo que constituye un delito menor. Además, los migrantes también estarían infringiendo la ley si después de su deportación intentan ingresar nuevamente al país, lo que sería un delito grave.
